En las cadenas de favores entre Moncloa y las empresas privadas acaba pagando casi siempre por desgracia el contribuyente de a pie. Este parece ser un ejemplo de ello; Telefónica rescata Soraya mediante a Prisa-mediante la compra del quebrado Canal +-, el gigante presidido por Alierta gana la subasta por la Liga por 600 millones de euros, y para recuperar parte de la inversión, la arruinada TVE dispara el precio de la subasta sobre el intrascendente partido de Liga-véanse los resultados de Cuatro la pasada temporada-, un partido de Copa y los instrascententes resúmenes-véanse los resultados de 13 TV la pasada campaña-.
En resumidas cuentas, que una TVE con la caja con telarañas se ha gastado un dineral en unos derechos con los que ni mejorará el servicio público-ya que había competidores privados en la subasta-, y unos derechos que solo servirán para lastrar aun más sus magulladas cuentas.
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