La temporada más exitosa y polémica de Mediaset se cierra con luces y sombras






Mediaset celebró la semana pasada sus estupendos resultados de audiencia, ya que el grupo italiano ha cerrado la temporada con un sobresaliente 31,3% de audiencia, por lo cual suma punto y medio más que la temporada pasada en el conjunto de sus canales. El broche a la fiesta lo pusieron los Reyes, que visitaron Fuencarral entre sonrisas y selfies-¿estaría motivada la visita como favor ante el escrupuloso silencio de Mediaset hacia los líos de Zarzuela?-. Pero no todo han sido sonrisas en Mediaset este año, su año con mejor audiencia y su año más polémico, en el que varios líos han ensombrecido los cuantiosos beneficios de la división española de Silvio Berlusconi. Porque aun siendo cierto que productos como El Príncipe, Los Nuestros, La Voz o Pequeños gigantes han ayudado a blanquear a parrilla de Telecinco, la lluvia de polémicas ha sido inconmensurable.

El programa que se llevó la palma fue Gran Hermano VIP, que comprometió la imagen de la cadena y ayudo a desprestigiarla aun más. El triunfo bajo sospecha de Belén Esteban-ahora acusada por su ex de chantajear a la cadena para que éste no participase en Supervivientes-, las acusaciones tuiteras de "tongo" o los comentarios homófobos y xenófobos de Los Chunguitos llegaron hasta el plató de Telecinco con gritos y amenazas de boicot publicitario, que por suerte nunca llegó a cristalizar. Estas amenazas virales también se produjeron por el despido de Jesús Cintora, que en apenas dos años había triplicado los resultados de Las mañanas de Cuatro, hecho que dejó un aroma que comprometía la supuesta independencia política del grupo dirigido por Paolo Vasile. Y ahora también se han repetido por las acusaciones de malos tratos a los animales de Vaya fauna.

Tampoco han ayudado a limpiar la imagen de Mediaset los desafortunados chistes sobre los gitanos en Anclados, el incumplimiento del horario infantil de Sálvame-que obligó a la cadena a dividirlo en dos tramos-, las críticas de Pérez Reverte por la sonrojante adaptación de Alatriste-superproducción que se fue por el desagüe-, la enganchada tuitera de la cadena con presentadores que le dieron portazo como Risto Mejide o Pedro García Aguado, las críticas de Miguel Ángel Revilla sobre la tardanza en el estreno de su programa, los ataques de Frank Cuesta a la cadena por el poco apoyo en el Caso Yuyee, el enfado de Antonio Resines por la retirada de su serie-que podría haber motivado su fichaje por TVE-, las insinuaciones de Dani Rovira sobre la explotación de su imagen, el enfado sonoro de Terelu Campos, las multas de Competencia por incumplimientos reiterados y los discretos estrenos de Un tiempo nuevo, Robin Food, Killer Karaoke, Sopa de gansos, Alastriste o Aquí Paz y después Gloria.

El ímpetu de Atresmedia también inquieta en Mediaset, ya que La Sexta ha superado toda la temporada a Cuatro y Mega ha sido el mejor lanzamiento en una temática de la historia, superando a la gris Energy, según Mediaset "por su empeño en Empeños a lo bestia", como si FDF no viviese de la repetición de La que se avecina y compañía. ¿Mediaset se ha convertido en la célebre frase de Voltaire?-"quienes creen que el dinero lo hace todo, terminan haciendo todo por dinero". No lo creo, pero está claro que Mediaset gana dinero y enemigos a partes iguales.





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