Andreu Buenafuente concluyó la segunda temporada de En el aire la semana pasada, con unos flecos todavía sin cerrar con Atresmedia, que a día de hoy no ha firmado la renovación del late-show. Está previsto que a lo largo de esta semana se cierre el acuerdo, que podría ser una nueva renovación "a la baja" en lo económico. Y es que En el aire ha concluido la segunda temporada con un discreto 7% de share, datos que se quedan por debajo de la media de la Sexta y por debajo de lo que consiguió la primera temporada-nueve décimas más y casi 80.000 espectadores de media-.
El cómico de Reus anda estos días por San Sebastián, mientras que próximamente lo veremos en el Roast que prepara Comedy Central sobre su amigo Wyoming y en el teatro. Pero la tercera temporada de En el aire sigue sin firmarse, aunque hay un acuerdo verbal entre cadena y productora por En el aire, que se despidió por las redes sociales con un "hasta pronto".
Las comparaciones son odiosas
Lo son, pero es que Atresmedia se lo debería hacer mirar con En el aire, programa que por las redes sociales ha preguntado sus fans si echan de menos el programa, quizás por la precipitada decisión de Atresmedia de mandarlos de vacaciones. Buenafuente no entiende que la televisión privada debe ser rentable, y él lleva viviendo de rentas muchos años. No hay más que ver como la Sexta esta semana con películas y reposiciones ha mejorado la franja de medianoche, que no echa nada de menos a Andreu.
No hay más que comparar los datos de este miércoles, donde una reposición de Pesadilla en la cocina, a coste cero, sumó tres puntos y medio más que el late-show la semana pasada. Un compungido Buenafuente le decía hace dos años a Millás en el Plus lo mal que lo había pasado por el ERE en El Terrat, porque la vida eran números. Pues que se aplique el cuento.
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