Jesús Cacho volvió a sacar a pasear su acertado bisturí este domingo en Voz Pópuli, donde desmenuzó el pasado, presente y futuro de la monarquía, deteniéndose en analizar los chanchullos del pasado de su enemigo, Juan Carlos I, ese que pedía su cabeza después que el periodista pusiese el foco sobre su ilícita fortuna en el brillante ensayo El negocio de la libertad.
Uno de los que harán negocios gracias a la falta de libertad y competencia será Movistar TV, que en un lustro podría asegurarse un monopolio de facto gracias a la adquisición de Canal + por parte de Telefónica. Una operación por la cual Movistar TV ha tenido que liberar canales exclusivos a su competencia, entre otros los de motor, hecho que le podría lastrar. Aunque lo que podría compensar estas cláusulas impuestas por la cínica Competencia es la última decisión de la plataforma que tutela Alierta; suprimir la permanencia a Movistar TV Fusión.
Y hablando de asfixiantes permanencias, en este caso de anacrónicas actitudes sociales despóticas, nos vamos a Marruecos, donde el semanario Marroc Hebdo ha tenido que retirar su tirada de los kioskos, ya que se ha levantado una gran polvareda después de preguntarse en portada si sería conveniente quemar a los homosexuales, condición sexual que es castigada por el Código Penal marroquí hasta con tres años de cárcel. Lamentable.
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