Informe Juan Carlos I; los cinco tabúes sobre el campechano más siniestro







Tras el éxito del Informe Letizia, donde repasábamos los cinco temas tabúes sobre nuestra Reina, ahora le toca el turno al monarca campechano; Juan Carlos, como buen Borbón, putero y ladrón. Aquí repasamos los cinco temas prohibidos sobre este pájaro, ahora entre la espada y la pared tras la demanda de paternidad de Ingrid Jeanne Sartiau. Una demanda que por cierto incluye como prueba la existencia de otro hijo ilegítimo de Juan Carlos, también llamado Felipe, que en estos momentos estaría trabajando como guardaespaldas del otro Felipe, nuestro actual Rey-leer noticia completa-. 

1- La extraña muerte de una de sus amantes, cuando acababa de quedarse embarazada: 

La extraña muerte de la musa del destape Sandra Mozarowsky sigue dando que hablar varias décadas después. Y es que la obra Escrito en un libro, de Tom Farrell-seudónimo-, apunta a que Sandra era amante del Rey cuando supuestamente se tiró por la ventana para suicidarse. La actriz incluso se había quedado embarazada, tal y como apuntan algunos amigos de su círculo.

Tal y como cuenta el citado libro, en la redacción del diario falangista Alcázar recibieron esta misteriosa llamada;

"Arriba España. Diario El Alcázar.Dígame.

-Tengo información sobre la actriz que cayó del balcón.

-Ah, sí. Pobrecita...¿Quién es usted?

-No fue un suicidio ni un accidente. Fue un crimen de Estado. Estaba embarazada del Rey y la tiraron."

2- El maltrato físico de Juan Carlos a Sofía: 

La popular web Espía en el Congreso ha dado un paso más en la denuncia de los escándalos patrios y se ha atrevido a publicar que el Rey maltrató en La Zarzuela físicamente a la Reina Sofía, con Sabino Fernández Campo como testigo involuntario;

"Y el secreto más desconocido: que había presenciado una terrible escena conyugal en Palacio: la agresión por parte de Juan Carlos a su esposa Sofía, un flagrante episodio de violencia doméstica que le había abochornado". 
3- Y Bárbara Rey

Bárbara Rey fue la amante más duradera del Rey, según lo atestiguan varios biógrafos del Borbón. Fue la primera Corinna. Así contábamos su historia, con chantaje de la vedette de por medio, un escándalo en el plató de Tómbola y la entrada del CESID en su casa:

Los líos sexuales de nuestro jefe de Estado son conocidos -y ahora publicados- por todos.
El incidente de Botswana abrió definitivamente la veda sobre la vida privada de Juan Carlos I, que siempre había tenido el privilegio de tener sus escándalos financieros y sexuales a buen recaudo.
Durante cuatro décadas este primitivo señor ha vivido como le ha dado la real gana, sobrepasando algunas veces lo legal y casi siempre lo moral.
Solo algunos libros vetados por las grandes editoriales se habían atrevido con la agitada vida del monarca y solo un periodista-Pedrojota- se había atrevido a sacarle los colores desde un periódico.
Los empresarios de la comunicación se convirtieron durante años en cómplices, tapando sus follones para congraciarse con él, a costa de hurtarle la información a sus lectores-Asensio compraba millonarias fotos comprometidas para guardarlas en un cajón de Interviú-.
Había un miedo común a que si enfadabas a Juan Carlos y este se decidía a levantar un teléfono y llamar a los capos de los grandes empresarios, estos te asfixiarían con un veto publicitario.

La testada cabeza solo había recibido de la prensa algunos leves arañazos, como el caso del verano del 92.
Ese verano el Rey "no estaba" para firmar un Real Decreto. Y Pedrojota se atrevió a publicar en El Mundo las informaciones de unas revistas italianas y francesas que daban el porqué de la ausencia; su aventura con la diseñadora mallorquina Marta Gayá.
Pedrojota salvó el culo gracias a una comida en Zarzuela organizada por Mario Conde y gracias a escupir sobre un derecho que ha costado años lograr; el secreto profesional periodístico.
El periodista fusiló a su fuente, Sabino Fernández Campo, que era enemigo de Conde y que de vez en cuando daba "toques" al Rey para que espabilase con su comportamiento personal.
Esta bajada de pantalones del riojano le costó el puesto al fiel Sabino, a costa de salvar el suyo y el Rey mantuvo su vida lidibinosa habitual con la complicidad de Felipe González y la prensa en general.

Las amantes del Rey son muchas y muy conocidas. Andrew Morton en un libro recientemente publicado dice que ha tenido más de 1.500 amantes, algunas tan conocidas como Sara Montiel o Paloma San Basilio.
El pasado año ya se atrevió Pilar Eyre con el valiente libro La soledad de la reina, que contaba la vida teatral y fría que vivían la pareja real. Pilar sufrió más que el inglés con la publicación del libro; sufrió la censura de la editorial para nombrar a las amantes y encima sufrió un veto de Telecinco, que ha sido su cadena durante más de una década.
Ahora con Corinna copando portadas todo ha explotado. La prensa rosa inmune a las presiones de los poderosos-empresarios y políticos- ha convertido a la conseguidora en una estrella mediática. No se sabe si las entrevistas concedidas por esta señorita son la venganza del Rey a la Reina, si son por salvar las acusaciones sobre corrupción o si es la muestra de la ruptura del "noviazgo".

El Caso Corinna recuerda a otro que vivimos hace casi 16 años, cuando una famosa amante chantajeó publicamente al Rey ante la atónita mirada de la sociedad española.
Era el verano del 97-como la canción de Estopa- cuando los telediarios abrían con la imagen de Bárbara Rey en la puerta de su chalé denunciando al amigo íntimo del Rey Colón de Carvajal, de haber robado junto al CNI varias cintas de vídeo y fotografías comprometidas.
Tras una década de relaciones Bárbara temía que esta difundiera las pruebas de sus relaciones íntimas con Su Majestad-en esos meses ya se escuchaban los rumores de otro vídeo que poco después sería polémico; el de Pedrojota-.
Barbara estaba sin trabajo en ese momento, tras disfrutar durante años de grandes contratos con TVE para presentar programas de variedades y protagonizar revistas.
En junio del 97 se paralizaba España con el verano ya a la vista; Bárbara Rey había denunciado el día 6 el robo de cinco vídeos comprometedores y de varias fotografías y diapositivas con "una de las personas más importantes del país".
Denunciaba que Colón de Carvajal había ordenado el robo-este era íntimo amigo del Rey y el que "consiguió una fortuna" para él según Cacho en su famoso libro El negocio de la libertad-.
Poco después la propia Bárbara admitía que había sufrido amenazas telefónicas de Manolo Colón y que se reunió en una ocasión con Mario Conde para "hablar del tema"-todo esto lo sabía el famoso Antonio Herrero, amigo y vecino de Bárbara-.

El día 26 la vedette era protagonista en el polémico Tómbola. En el transcurso del programa Mariñas-amigo de la actriz y de Antonio Herrero- sacaba a la luz la denuncia y esta llamaba en directo histérica para confirmar la información y denunciar que tenía la casa "llena de micrófonos". "Yo solo he dado cariño a alguien que lo necesitaba", concluía la famosa vedette.
Una semana despues el plató de Tómbola ardía al anunciarse la entrevista en directo de Bárbara.
Minutos antes de comenzar la emisión en directo el equipo recibía "ordenes superiores" que vetaban la presencia de Bárbara, que había firmado un contrato por acudir al espacio presentado por Ximo Rovira por dos millones de pesetas.
Cuando a Bárbara le confirmaron la noticia esta explotó y se amotinó en el plató negándose a irse a su casa sin "contarlo todo". Entre los miembros de la productora consiguieron que la vedette saliera de los estudios de televisión mientras esta gritaba a todo el mundo lo que pensaba contar de su relación con el Rey.
Poco después nada se supo de la rubia explosiva ni de en qué quedó la famosa denuncia. Y un par de años después la propia Canal 9 anunciaba sorprendentemente el fichaje estrella de Bárbara para presentar un programa de cocina diario. La compra del silencio de la actriz fue evidente, pero su fuerte carácter le ha llevado a insinuar durante años en la telebasura-DEC o Sálvame- su historia más polémica.

En los últimos tiempos la hemos visto apoyando a su hija Sofía cuando esta concursaba en Supervivientes y se hacía pública la relación de su niña con una ex-granhermana-también Bárbara confesó sus relaciones sexuales con la periodista Chelo García Cortés-.
Ahora la Rey calla sus relaciones con el Rey mientras disfruta de una jubilación dorada.



4- Al rey le pagábamos las putas; Corinna se rebela

La entrevista de Corinna en el ¡Hola! fue observada por todos los analistas como un auténtico chantaje, desvelado meses después por Jesús Cacho en Voz Pópuli, que desvelaba los datos de su separación: 
Sabedora de poseer un cuerpo que llama la atención y un apellido que concita expectación y envidia, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, que pronto cumplirá 51, seguramente pensó que su relación con el rey Juan Carlos I de España era el negocio de su vida, un pelotazo que la situaba en la cima del mundo, pasta y nobleza, dinero y royals, y un futuro de perfil rosa. La ruptura definitiva ha tenido lugar en fecha muy reciente, hace apenas unas semanas. No ha sido fácil. Primero ha sido necesario convencerle a él, muy reacio, persuadirle de que el gesto de la abdicación entendida como sacrificio encaminado a rescatar el prestigio, muy dañado, de la Corona, y evitar el riesgo inminente de un cambio de régimen, quedaba incompleto, mutilado incluso, si su intención era seguir haciendo el pendón al lado de esta mujer de revista de varietés, si no se cortaba definitivamente con esa relación, si no se saldaban las cuentas pendientes –empezando por las económicas-, y se aseguraba el silencio de la doña incluso comprándolo por caro que fuere. En la operación de inducirle a terminar con esa relación ha intervenido un ramillete de gente muy significada, empezando por el nuevo rey Felipe VI, siguiendo por el presidente del Gobierno, y terminando por un reducido número de amigos -si vale decir que un rey tiene amigos-, entre los que se encuentra algún que otro personaje del mundo de la empresa.
La operación ha durado meses, prácticamente desde el día siguiente a la abdicación, el 2 de junio de este año y se cerró la primera quincena de noviembre
Ha sido un tejemaneje difícil, porque la doña se ha resistido con uñas y dientes. La operación ha durado meses, prácticamente desde el día siguiente a la abdicación, el 2 de junio de este año. Se cerró en la primera quincena de noviembre. Se cerró, pero algunos temen que en falso, porque la señora no ha quedado satisfecha con la compensación económica recibida y al parecer pide más dinero, quiere más. Y por la brecha de la pasta se han colado otras preocupaciones: el miedo a que “la princesa” –como el servicio de Zarzuela estaba obligado a llamarla, por orden expresa de don Juan Carlos, cuando residía en El Pardo- despechada se cobre ahora su venganza. Fuentes del entorno de la alemana radicadas en Londres cuentan la versión que de la abdicación de Juan Carlos vende entre sus relatives: según ella, el rey habría sido obligado a abdicar contra su voluntad como resultado de una conspiración en la que habría participado el director del CNI, Sanz Roldán, el exjefe de la Casa del Rey Rafael Spottorno –en teoría, siguiendo instrucciones del entonces príncipe Felipe- y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El anuncio de la publicación a lo largo de 2015, año en que se cumplen 40 años de la muerte de Franco, de varios libros relacionados con la monarquía juancarlista, entre ellos uno muy especial firmado por la única periodista española que cuenta con acceso directo a la aristócrata alemana, ha encendido todas las alarmas. ¿Pretende Corinna vengarse de la afrenta sufrida contando lo que nadie en Madrid quiere que cuente? Preocupación y nervios en las alturas del poder.
Todo iba de maravilla. No sin esfuerzo, don Juan Carlos había logrado introducirla en los círculos de la buena sociedad madrileña presentándola en cenas, acudiendo a monterías a las que volaba en el propio helicóptero del monarca, e incluso formando parte de la comitiva real en viajes de Estado. Esta es una historia de amor, ¿de amor?, en la que se ha mezclado todo y en dosis altamente contaminantes: los afectos, la cama, la pasta, el poder, la reina ultrajada, el heredero cabreado, la familia abochornada, el Gobierno hierático y un rey acostumbrado desde la muerte de Franco a hacer de su capa un sayo al margen de cualquier convención moral o norma de conducta. Casi un moderno señor feudal. “¿Era amor el de SM o el convencimiento de que, una vez desaparecido aquel personaje irreemplazable que fue Manolo Prado y Colón de Carvajal, esta tía podía cubrirle todos los frentes, es decir, hacer de “intendente” en lo que a los negocios se refiere y al mismo tiempo calentar su cama, cosa nada desdeñable teniendo en cuenta la espectacular arquitectura de la dama?”, se pregunta un buen conocedor de las interioridades de La Zarzuela. “Es una incógnita que solo el rey podría despejar. Lo que parece claro es que para Corinna la relación con don Juan Carlos fue el negocio de su vida, un golpe de fortuna que una mujer como ella, fría, calculadora, orgullosa y lista como pocas, no estaba dispuesta a desaprovechar”.
El gran escollo a salvar estaba en el dinero
Todo se torció con la funesta cacería de elefantes en Botsuana. La madrugada del 14 de abril de 2012 en la que un avión devolvió al rey malherido a España para ingresar directamente en el hospital San José de Madrid, Corinna y su hijo durmieron en el Hotel Miguel Angel, de donde fueron sacados a primera hora de la mañana del día 15 por un par de agentes del CNI que colocaron a la pareja en Barajas casi en la escalerilla de un avión rumbo a París, con la recomendación de no volver a poner pie en España. El accidente de Botsuana marcó el inicio de un rápido declive físico del monarca, pero sobre todo significó la ruptura del velo que durante décadas protegió las actividades de la primera autoridad del Estado, que hasta ese momento habían quedado restringidas al perímetro de una minoría de connoisseurs del mundo de los negocios y del periodismo madrileño. En el mercado de abastos, la parada del taxi y el taller de recambios se enteraron de pronto que el rey de España se dedicaba a matar elefantes en un país exótico y en compañía de su novia, con la que además hacía negocios, en uno de los momentos más críticos para España, con una crisis de caballo que diariamente ponía a miles de trabajadores en la calle.
Las fuentes insisten en que el rey y Corinna se han visto varias veces después de la abdicación, una al menos en Londres y otra en una finca de Huelva con Alberto Alcocer
Llegó la abdicación como fruta madura. Llegó cuando hasta sus más íntimos se manifestaban convencidos de que de La Zarzuela sólo le sacarían con los pies por delante. Ha sido uno de los pocos actos de responsabilidad que se le conocen, provocado sin duda por el instinto de conservación de la dinastía, amenazada de grave peligro. Las fuentes insisten en que el rey y Corinna se han visto varias veces después de la abdicación, una al menos en Londres, en la casa del distrito de Belgravia propiedad de la alemana, y otra en una finca de Huelva en compañía de Alberto Alcocer. Y ello en medio de las presiones del entorno de La Zarzuela para romper definitivamente esa relación. “Lograda la abdicación, hay que cerrar de una vez el capítulo Corinna”, se decía en ese círculo. El gran escollo a salvar estaba, como casi siempre, en el dinero. Parece que los réditos de las labores de intermediación, vulgar cobro de comisiones, realizadas por la dama con la pantalla del rey de España detrás, se ingresaban en cuentas bancarias a su nombre, una forma mucho más segura y discreta de operar desde todos los puntos de vista. El accidente de Botsuana pilló a la pareja sin ningún tipo de previsión hecha sobre el correspondiente reparto de beneficios.
La verdad de lo ocurrido con la partición de estas peculiares “gananciales” nunca se sabrá. Lo que sí se sabe es que el rey ha roto definitivamente con su pareja en torno al 10 de noviembre, previo arreglo económico. Pero también se sabe que la dama no ha quedado satisfecha con la compensación. El rumor de la aparición de un libro sobre Juan Carlos I como protagonista, con Corinna como gran fuente de información, ha encendido todas las alarmas. “De todas las mujeres que han pasado por la cama del rey, ésta ha sido la peor, en el sentido de que es la más lista y de lejos la más peligrosa… Imposible imaginar peor final para las aventuras sexuales de Su Majestad”, sostiene la fuente citada. “Corinna está herida en su orgullo, no solo porque se le ha fastidiado el negocio demasiado pronto, sino porque se siente maltratada por la forma en que se le ha obligado a romper y a salir de España, casi despedida con cajas destempladas.
“La princesa solo está con usted por su dinero”
“Estamos ante una mujer que más que inteligente es lista, muy lista, incluso un poco bruja, con tendencia a mentir, una autoestima por las nubes y unas dosis de soberbia fuera de lo común, lo que a menudo se manifiesta en descomunales ataques de ira”. Una mujer que durante los años de su estancia en el recinto de Zarzuela gozó de escolta oficial y que en su día manifestó haber hecho "gestiones delicadas y confidenciales" para el Gobierno español, añadiendo que se trataba de "asuntos clasificados específicos (?) que había ayudado a solucionar por el bien del país". ¿Será capaz de mantener la boca cerrada? La glamurosa princesa alemana maquina su venganza, mientras el CNI sigue de cerca sus pasos, las idas y venidas de quien el pasado agosto cenó en Londres con Pedro J. Ramírez (“A ver si se piensa éste que no sabemos lo que hace”). Mientras, el rey padre parece resignado, convencido por una vez de que quienes le advertían del peligro que encerraba la dama (famosa en Zarzuela es la frase del mayordomo real que se atrevió un día a manifestarse de esta guisa: “Me va a permitir, Señor, que le diga que la princesa sólo está con usted por su dinero…”) estaban en lo cierto.
A las puertas del primer mensaje navideño a los españoles del nuevo rey Felipe VI, una lluvia de libros sobre el reinado de Juan Carlos I amenaza a los sufridos españoles a lo largo de un 2015 en que se cumplen 40 años de la muerte de Franco y de la segunda restauración borbónica. El único que cuenta con la bendición, y por tanto con la colaboración directa del monarca, es el que escribe un veterano periodista del establecimiento, colaborador habitual en tertulias de radio y televisión desde hace muchos años, que al parecer presume ante sus amigos de los whatsapp que cruza con el rey padre. El resto serán intentos de gente que, con más o menos talento, tratará extramuros del monarca de dar su versión de una época llamada tras la muerte del dictador a ser la más fructífera de la historia de España, pero que ha terminado como el rosario de la aurora víctima de una corrupción galopante que, de arriba abajo, del rey hacia abajo, fue extendiéndose cual mancha de aceite hasta impregnar a todas las instituciones y a muchos de sus trincones servidores. Libro apasionante será el que publique la periodista aludida: “Corinna está cabreada como una mona con la ruptura, pero yo no voy a ser la relatora de su venganza. Yo voy a hacer mi libro, el mío, que terminará exactamente con la abdicación de don Juan Carlos, y Corinna hará el suyo cuando quiera para reivindicarse socialmente”. Imposible imaginar algo distinto en una periodista tan brillante y radicalmente independiente como la citada.

5-  Los chanchullos con el petróleo siguen dando que hablar: 

Si hace tres lustros Jesús Cacho denunciaba el El negocio de la libertad los trinques entre el Rey y Colón de Carvajal por cada barril de crudo que entraba en nuestro país, a finales de 2014 el ex monarca volvió a ser denunciado por la misma labor de mafioso intermediario:
Juan Carlos de Borbón acaba de cerrar uno de los peores años de su vida con tres escándalos sobre su ex coronada testa. El primero lo destapa Espía en el Congreso, que denuncia la desaparición de cuatro cartas y un archivo del Caso Urdangarín que implicaban a Corinna, y de paso a Juan Carlos. El segundo es la denuncia del economista Roberto Centeno, que denuncia que el ex monarca se lleva entre uno y dos dólares de barril de petróleo que entraba en nuestro país. Y el tercero es el pacto entre PP y PSOE para no desclasificar documentos hasta 2031 sobre el 23-F, un hecho sobre el que el papel del Rey sigue siendo más que discutible.




1 comentario:

  1. Y el pueblo sin trabajo , con sus pensiones en peligro, sin esperanzas, con mentiras sobre el pasado y muchas mas sobre el futuro. Angustiados por un sistema infecto que se rompe a cachos y sin remedio.
    Oligarcas sin escrúpulos, despilfarro y gobiernos amañados.
    Ellos mismos han puesto a España al revés.
    El Pueblo:
    Que buen vasallo , de haber tenido buen señor....

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