El siniestro futuro de la radio







Dos puntales sostienen a la radio española, dominada por el oligopolio de Cebrián, Lara y los curas, es decir SER, Onda Cero y COPE, que tienen once de las quince emisoras más escuchadas del país, con la compañía de RNE, que no tiene publicidad, RAC1 y Catalunya Radio, ambas de ámbito autonómico, y Kiss FM, convertida en una máquina de perder dinero al no saber renovarse.

El primer puntal sin duda es esa estafa llamada EGM, estudio convertido en una merienda de negros, conscientes todos ellos de la estafa. Este estudio anacrónico es tan falso que llegará el día que haya más oyentes de radio que habitantes en la piel de toro. Pero todos participan de la estafa, tal y como reveló José Antonio Abellán, que demostró desde COPE que estaba manipulado y denunció desde fuera que un directivo de COPE le confesó que se intercambiaban oyentes con la SER. ¿Volverá Abellán al EGM con su Radio 4G en busca de la cuota de publicidad institucional? Tranquilo, que Losantos ha hecho lo mismo con esRadio.

La radio, con sus anticuadas parrillas homogéneas, no aguantarían un día de estudio de Kantar Media. Sería desolador ver un martes a las ocho de la mañana a Pepa Bueno, que se creía que tenía tres millones de oyentes, más incluso que el mejor Iñaki de hace una década, viendo que el día anterior le han escuchado en realidad 200.000 personas mal contadas. Pero la estafa es mantenida, por interés de una industria que ha perdido toda la influencia del mundo. ¿Alguien se cree que Pepa Bueno es más escuchada que Iñaki hace diez años o que Herrera ahora? ¿Alguien se cree que el Carrusel de Gallego barre a Tiempo de juego? ¿Alguien se cree que en la época de tertulias deportivas televisadas, De la Morena no ha perdido ni un oyente? ¿Alguien se cree que en la era del Spotify las musicales siguen funcionando todas tan bien? ¿Alguien se cree que todas las emisoras ganan oyentes, sea respecto a la ola anterior o al año pasado? ¿Alguién se cree que las radios no untan a la empresa del EGM por sumar oyentes extra, cuando saben que cada oyente ganado es más pasta que le sacan al Gobierno mediante publicidad institucional?

El segundo puntal que sostiene a la radio es el frenazo a la radio digital, impulsada hace unos años por Aznar. Esto les daría a las eternas lloronas Onda Cero y COPE una cobertura nacional total, pero a cambio saben que el chollo se les acabaría, ya que tendrían nuevas competidoras con las mismas condiciones. ¿Creen que esRadio no llegaría al medio millón y Radio Marca rondaría esa cifra con cobertura total?

En las radios han anidado esos magazines enternos, han desaparecido progresivamente los tramos locales-ya no hay caja en los Gobiernos autonómicos ni en las medianas empresas, que sustentaban a la radio local-, ha volado cualquier atisbo de imaginación y el relevo generacional ha sido fallido, porque hemos pasado de los Luis del Olmo, Carlos Llamas, Encarna Sánchez, García, Gabilondo, Antonio Herrero o Sardà, que te podían gustar más o menos, a bustos parlantes de la tele, como Francino o Pepa Bueno. La Cadena SER es el mejor ejemplo de decadencia. ¿Dónde está el Hoy por hoy de Iñaki? ¿Dónde está La Ventana de Gemma? ¿Dónde está el Carrusel de Paco y Pepe? ¿Dónde están el Si amanece, El Cine de Lo que yo te diga, el Ser curiosos, El Mundo Today o Carne Cruda? ¿En qué han convertido Los 40, con ese Anda ya! insípido? Por no hablar del experimento sueco de la COPE, que no les salió mal en Cadena 100, pero que en la emisora generalista es una auténtica vergüenza, con sujetos como Expósito o Ramón García, sin alma, sin sabor, sin interés.
Onda Cero quizás se salve con Herrera-para al que le guste Herrera, con su pachorra de playa, con su demagogia, con su falta de cultura, con su corrala de chismes, con su humor de Los Morancos-, Julia Otero y Alsina, sobrándole a la emisora tanto cambio en la medianoche deportiva y faltándole el relevo inmediato de Isabel Gemio, que debería estar hace años en su casa. Y la hermana de Onda Cero, Europa FM, es otro ejemplo, con el populismo de Cárdenas y la pornografía de Josep Lobató. Pasando por la RNE tras las listas negras por las que se cargaron a sus dos estrellas, Juan Ramón Lucas y Toni Garrido, o el desnortamiento de M80, Fun Radio, Kiss FM, la precariedad de esRadio o la radio antigua de Radio Marca.

Es cierto que el mundo radiofónico, a diferencia del papel y la televisión, tiene mejores perspectivas de negocio respecto a internet, ya que la radio es donde la publicidad mejor ha respondido en la crisis y la radio no exige atención, porque es compatible con las tareas rutinarias. Pero internet a la larga les quitará a las grandes emisoras el privilegiado puesto que disfrutan el trío ominoso, ya que el podcast de nicho ganará cada día más terreno.



1 comentario:

  1. La radio musical si que tiene mucho futuro porque la música no conoce de ideologías. No es de derechas ni de izquierdas. Otra cosa es que la radio musical que se haga en este país sea patética con pequeñas salvedades como Top Cantabria FM. El día que el español sepa aceptar dentro de una misma selección a Tremenda Trementina, a Josh Turner, a Calvin Harris, a Mastodon, a Agnes Obel, a Prince Royce, a Toni Mejías o a Lael Summer, ese será el día más grande para la radio musical gracias al triunfo del eclecticismo.

    Saludos Musicales.

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