El año del ascenso a la Liga de los grandes se ha saldado con un tremendo tortazo para 13 TV, la cadena por la que la Conferencia Episcopal ha tenido que poner veinticinco millones de euros en los últimos años. Y es que en 13 TV no han funcionado las dos principales apuestas de la temporada; por un lado los deportes, con la llegada del equipo de Tiki Taka, la compra de los resúmenes de la Liga y los partidos de segunda. Y por otro, el cambio en informativos de las austeras y radicales noticias de Merlos por unas de un resucitado Urdaci reforzado por varios fichajes y varias corresponsalías nuevas. Pero tampoco ha funcionado, pero sin embargo la primera víctima no han sido ni Siro ni Urdaci, sino Carlos Fuentes, cuyo Queremos opinar se despidió el pasado viernes, tal y como apunta ECD.
Queremos opinar nació como una evolución de las tertulias de Fuentes en Canal Catalá, Intereconomía TV o Metropolitan TV, pero ni funcionó a diario en sobremesa, ni ha funcionado con su edición en la tarde de los viernes. El franciscano seguirá por su parte con Catalunya opina, edición catalana de Queremos opinar, que se emite en TVB, la televisión municipal de Badalona controlada por el PP.
Error mayúsculo el de 13 TV con el gran y plural Fuentes, al que le han negado hacer su clásica tertulia política, ya que en 13 TV temían que el franciscano invitase a independentistas catalanes y eso molestase al PP, partido al que hacen la propaganda a cambio de una licencia que prontó les dará José Manuel Soria, el próximo consejero de Repsol y un pájaro del que las televisiones deberían comenzar a hablar
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