La octava temporada de La que se avecina ha aterrizado con fuerza. Y es que en este nueva tanda los guionistas han decidido rebajar las tramas surrealistas de la séptima temporada, demasiado disparatadas para una comedia supuestamente realista como esta.
Tejero gana peso
Este año el personaje de Fernando Tejero, Fermín Trujillo, comparte el peso de las tramas cómicas junto a Pablo Chiapella, que interpreta a Amador Rivas. Tejero, actor solvente, está bordando su nuevo papel. Ha tenido que volver el actor cordobés a trabajar con el productor José Luis Moreno, después de unos años de hundimiento profesional entre Aquí no hay quien viva y La que se avecina, en los que protagonizó varias películas intrascendentes. Fernando no fue el único que protestó por los métodos de Moreno, que exprimía la serie al máximo, llegando a rodar cuarenta capítulos anuales, por los trece que produce ahora su sobrino, Alberto Caballero, de La que se avecina. Por lo que ahora el equipo no tiene que aguantar jornadas maratonianas, en las que los actores recibían a medianoche el guión que tenían que rodar a primera hora de la mañana al día siguiente, mientras que los montadores se volvían locos para entregar el capítulo una hora antes de su emisión.
Las bajas
La que se avecina no está notando demasiado las bajas sensibles de Antonia San Juan y Eduardo Gómez, que interpretaban los papeles de Estela Reynolds y Maxi. Se repiten los motivos de la marcha de Loles Léon de Aquí no hay quien viva, y es que en una serie coral como esta los productores no pueden subir demasiado las nóminas del reparto.
A punto de morir
La que se avecina estuvo a punto de morir por inanición, y es que las primeras cinco temporadas promediaron un decepcionante 18% de share. Pero su antecesora, Aquí no hay quien viva, le dio sin querer la vida. Fue cuando Antena 3 programó con éxito la serie vecinal en la medianoche de Neox, Mediaset contraprogramó desde FDF La que se avecina, y ésta se convirtió entonces en un fenómeno. Por eso desde entonces promedia seis puntos de share más y se ha convertido en uno de los platos estrella de la cadena. También fue clave la decisión de Telecinco de retirar de la producción de la serie a un Moreno en horas bajas, que no podía ni pagar las nóminas del equipo ni pagar siquiera la luz-la situación llegó a tal punto que varios capítulos se rodaron con un generador-.
La estafa de La que se avecina
Si hay algo por lo que los miles de fans de la serie pueden sentirse molestos es por la falta de imaginación de La que se avecina. Y es que el avispado Moreno y su iluminado sobrino decidieron repetir los roles de los personajes de la serie anterior-¿hay alguna diferencia entre el personaje que interpretaba e interpreta José Luis Gil?-. Y no solo eso, sino que han llegado a tal extremo de estafar a los seguidores autoplagiándose. Es decir, repitiendo las tramas de Aquí no hay quien viva, a las que añaden pequeños cambios estéticos; el capítulo de las sectas, la trama en la que Eduardo Gómez prepara a un vecino boxeador para un combate, un capítulo con prostitutas de Enrique Pastor o la contratación de una prostituta para que se camele a un personaje inocente de Guillermo Ortega, son algunos ejemplos. Simplemente patético.
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