Federico Jiménez Losantos; viaje al corazón del liberalismo

El niño Federico nació en el montañoso y frío pueblo de Orihuela del Tremedal. Hijo de zapatero, fallecido cuando él tenía doce años, y de maestra nacional, destacó desde su tierna infancia por sus buenas notas en el colegio.

Criado intelectualmente en la adolescencia en los pechos de Labordeta, con el que conoce autores clásicos y al PCE, demuestra su amor por el teatro. Al comunismo llegó según él por "moda" y por sustitución del cristianismo. Comunista dejó de ser cuando conoció China, en un viaje impulsado por el Partido.

Saltó a la fama por su libro 'Lo que queda de España', donde denunciaba la supuesta marginación del castellano por parte del nacionalismo catalán. En esa época fue apadrinado por Javier Pradera, amigo del que luego se distanciaría, y la firma del manifiesto de los 2.300 le costaría un secuestro y una bala en la rodilla por parte de Terra Lliure.

El susto mortal le hace coger las maletas y marcharse a Madrid como profesor de literatura, desde donde saltaría a la comunicación de la mano de Sánchez Dragó, para lanzar un suplemento cultural de Diario 16.

Años después dejaría la docencia por insistencia de Pedrojota, a veces aliado y a veces enemigo, para convertirse en jefe de opinión del periódico, cargo que dejaría cuando Ramírez y De Salas promueven la abstención para el referéndum de la OTAN tras las presiones felipistas.

En la radio empezó como comentarista de Luis del Olmo y Antonio Herrero. En COPE fue promocionado tras una cadena de desgracias; la muerte de Encarna Sánchez tras un eterno cáncer, la muerte de Antonio Herrero, que se ahogó cuando practicaba submarinismo en Marbella, o la marcha de García a Onda Cero.

Amigo de Aznar, cuando este anidaba en la oposición, comprobó de primera mano como el PP lo trataba, según él, como "un pariente pobre" cuando llegó al poder. Por eso promovió un grupo mediático afín, nacido de las jornadas liberales que patrocinaba Zaplana como primer edil de Benidorm.

De ahí nacieron la revista La ilustración liberal y más adelante, ya con Ariza de aliado, Libertad Digital, medio que se benefició con promoción gratuita de su micrófono en COPE. Es en 'La Mañana' cuando se convierte en un locutor de masas, tras la llegada al poder de ZP. Ahí nació el ultraliberal con discurso tiránico que se mofaba de las debilidades ajenas del poderoso, con el 11-M como bandera.

Zapatero, que le concedería su primera entrevista como presidente, acaba insultado y linchado desde las ondas episcopales por Federico. Con Rajoy en estado de shock tras la debacle del 14-M, Jiménez Losantos y Ramírez se convierten en la principal oposición al poder socialista, según el historiador Paul Preston.

Cómplice con Zaplana y Acebes, perros de presa del PP en el Congreso, el locutor se convierte en la persona más influyente de la derecha. Por aquel entonces contaba con la simpatía de la AVT y hasta la Iglesia, que apadrina una de sus multitudinarias manifestaciones. En este caso con el lema "La familia sí importa", en clara negativa a la Ley de personas del mismo género.

En COPE además de linchar a ZP ataca a Zarzalejos, que no quiso que ABC participara en la teoría de la conspiración del 11-M, llegando incluso a dar en directo el teléfono para que los oyentes se dieran de baja. En esta operación también participó según el propio Zarzalejos, Esperanza Aguirre, siempre dispuesta a ayudar a su Federico.

La radio sensacionalista impuesta por el turolense mejoró la audiencia y facturación de COPE, a costa de perder toda la credibilidad para sacar del poder a ZP, el enemigo de España, según él.

En COPE hacía y deshacía a su antojo; promocionó a Nacho Villa, a César Vidal o a Dieter Brandau, y consiguió sacar a Apezarena, con un discurso democristiano, y lo intentó con Cristina López Schilting, a la que intentó echar por lo civil y lo criminal, ofreciéndose incluso a rebajarse el sueldo para que la emisora fichara a Herrera.

Escribió varios libros, nacidos del calor del éxito mediático, donde señaló que había socialistas infiltrados en COPE, como Edu García, más pendiente de los goles de Raúl o Ronaldinho, o como César Lumbreras, más pendiente de la cosecha de la patata o la subvención de Bruselas.

El problema para que Federico no siga adoctrinando con tanta fuerza en la actualidad fue la victoria de ZP en 2008. Pero no porque ZP le intentara echar, ya que Miguel Ángel Aguilar reveló que a ZP le encantaba el guerracivilismo de COPE, porque recogía resultados por derechizar al PP. El propio ZP se lo reconocería a Iñaki en una entrevista electoral: "Nos conviene la tensión". El problema para Federico fue que Arriola aconsejó a Rajoy distanciarse del turolense.

Entonces tanto Federico como Pedrojota jugaron la carta de Esperanza Aguirre como salvadora, pero Rajoy, sorprendió a todos y se negó a dimitir como líder de la derecha. No solo eso; montó un congreso valenciano, presionó para no tener rivales y echó de su lado a Acebes y Zaplana, los hombres duros del PP en la Carrera de San Jerónimo.

Federico atacó por las presiones de Mariano al PP, para no tener rival. Y comprobó de primera mano una cosa; "Se puede atacar al PP o al PSOE, pero cuando atacas a los dos, eres hombre muerto".
A la cúpula del PP llegaron Soraya y Cospedal, vía Arriola, y Rajoy se distanció para siempre de Jiménez Losantos y Ramírez, que a la larga han pagado con sus cabezas en COPE y El Mundo sus críticas al gallego en 2008.

Porque Jiménez Losantos acabó fuera de COPE, y se vio obligado a lanzar esRadio, gracias a Esperanza Aguirre, eterna financiadora del proyecto con el dinero de todos, que le había dado la licencia de COPE en Madrid a Federico para que la utilizara como presión en una negociación con los obispos.

Y nació esRadio, con la licencia de Esperanza, la publicidad de Esperanza, y un gran problema; las escasas licencias, que han intentado suplir con la emisión de su programa en televisiones minoritarias como Libertad Digital TV, Veo 7 o Intereconomía TV.

Y nació esRadio con una ampliación de capital, que según El País participó la Gürtel. La emisora fue la gran apuesta del Grupo Libertad Digital, que tuvo que sacrificar su ruinosa televisión y parte de su digital, que dese entonces se ha convertido en un panfleto de agencias con titulares de extrema derecha, según advirtió Jesús Cacho.

Libertad Digital TV fue vendida, gracias a la mediación en la venta de César Vidal a una cadena evangélica, que acabó marchándose del grupo porque Federico decidió repartir dividendos en vez de mejorar las penosas condiciones laborales en LD.

Federico ha pasado de los dos millones de oyentes de COPE al tercio de millón de esRadio, es decir, seis veces menos. La perdida de audiencia y credibilidad en la derecha es evidente. En estas cinco temporadas le ha dado tiempo ha reñir con Nacho Villa, Javier Rubio, amigo desde la infancia o Enrique de Diego, que le llegó a acusar de pagarle 70.000 euros anuales a Ayanta Barilli, su supuesta amante. También le dio tiempo a reconciliarse con Ariza, al que hace años despreciaba, y amistarse con Ulibarri, el empresario castellanoleonés, que emite esRadio desde las emisoras de las que antaño emitía Punto Radio.

Ahora esRadio, inmersa en la preparación de su sexta temporada, tiene varios problemas; el de la antenización, paliado en parte por acuerdos regionales en los últimos tiempos, y el presupuestario, ya que varias franjas se rellenar con consultorios de salud, repeticiones, música y hasta con programación de Radio Marca, ya que esta primavera decidieron cargarse su deficitario equipo de deportes.

Federico, tras enemistarse con casi todos sus amigos de siempre, sobrevive socialmente con Javier Somalo y Dieter Brandau, dos mediocres profesionales a los que todos que han pasado por el grupo señalan como mediocres y malvados, ya que imponen el miedo en la redacción cuando Federico se ausenta, que es casi siempre, porque todos saben que Federico llega a las instalaciones con su programa ya empezado y que cuando acaba su espacio "sale pitando".

Como Federico no consiente por su ego, que nadie le haga sombra a su inteligencia, ha acabado rodeado de pelotas que le dicen amén a todas sus decisiones. Por ejemplo Luis Herrero, que desde que volvió del balneario de Bruselas hace una radio con desgana. Pero Luis, por su débil carácter, nunca le lleva la contraria. Por eso han durado tanto tiempo juntos. Y también durarán Dieter y Somanol, dos pijos madrileños conservadores disfrazados de liberales, que han prosperado a la sombra del locutor.

Federico camina ahora entre el descrédito y el olvido. Y ya piensa en nuevas sintonías y secciones para su programa, mientras devora libros de novela negra zambullido en el aire acondicionado de su apartamento de Miami. Como dice el lema de esRadio, "si lo buscas lo encuentras".

Federico contra Pablo Iglesias;