Zapeando es ese programa de la Sexta tan irregular como inofensivo que se ha hecho un hueco en las duras sobremesas televisivas. Y lo ha hecho con su mensaje sorprendentemente blando, sin los habituales codazos del que arranca.
Cuando arrancó parecía que era la enésima fallida apuesta para relevar a los del Sé lo que hicisteis. Uno más de los patinazos de la cadena en la franja; Alguien tenía que decirlo, Algo pasa con Marta o Mucho que ganar, poco que perder.
Lo ejemplificó Paco León en una entrevista, cuando Frank Blanco le preguntó, ¿qué se siente cuando un proyecto va a terminar? Dímelo tú, contestó ante las risas del público. El actor insinuaba los "dos telediarios" que le quedaban al programa, que arrancó con flojas audiencias rondando el 3% de share.
Y lo ha hecho con un exceso de guión que es a veces contraproducente, el fichaje de algunos humoristas que funcionan-como el eterno Micky Nadal- o algunas reporteras/modelos/presentadoras tipo Cristina Pedroche o Anna Simón, que calientan al personal adolescente.
El mérito de Zapeando, que ya alcanza el 6% de media, es el mérito de que el programa no lo hacen contra nadie, no como los de Sé lo que hicisteis, que con su mensaje hipócrita se dedicaban a insultar y machacar a Telecinco, a la vez que vivían de sus imágenes-ahora Atresmedia deberá abonar seis millones de euros por ello-. Y cuando las imágenes del Tomate y compañía acabaron, el programa se hundió en la molicie, por muchos estériles intentos de alargamiento agotador iniciados.
Si SLQH vivía del Tomate, Zapeando lo hace de imágenes de Atresmedia-muchas veces rozando la autopromoción-, algunas pifias de reporteros del Madrid directo de turno de las autonómicas y alguna salida de pata de banco de Mariló en TVE, aliñados por algún vídeo viral del Youtube. Con poco sustento y sin polémica consiguen llenar una hora de televisión sin griterío. Chapeau y larga vida.
Por la misma senda anda Todo va bien, que intenta fidelizar este verano el arranque de las noches de Cuatro. Lo hace también con una línea blanca y familiar. Entrevistas llamativas, alguna broma de cámara oculta o telefónica y algún vídeo cachondo. Parece insuficiente por ahora para sobrevivir al verano, ya que debe mejorar para aguantar hasta el otoño, donde se las verá contra Motos, experto en público infantil con su circo diario, y Wyoming, experto en público adulto con su contrainformativo satírico. Veremos si el impaciente Vasile aguanta. El programa ya da síntomas de mejoría y ha alcanzado en tres ocasiones el 5% de share. Veremos...
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