Adiós a Álex Angulo



Algunos descubrimos a Álex Angulo en el cortometraje Mirindas asesinas, que triunfó en el Cinema Jove de Valencia en el 91. Tras las cámaras se encontraba un joven y prometedor Álex de la Iglesia, procedente del comic underground bilbaino de finales de los ochenta. Con una cámara dejada por unos amigos de ETB y la colaboración desineteresada de unos actores, como Angulo, que interpretaba a un asesino psicópata, o Saturnino García, De la Iglesia consiguió alcanzar el olimpo del cine español; llegar al despacho de Almodovar para que el manchego le produjera su primera película, Acción mutante.

Gracias a este corto, Angulo también consiguió sorprender con su actuación en la citada película de ciencia ficción, donde interpretaba a un siamés miembro de una banda terrorista futurista. La segunda película de De la Iglesia lo consagró; El día de la bestia, donde el director bilbaino buscaba como protagonista a un curita aparentemente inofensivo que viaja hasta Madrid para salvar el mundo. El director demostró que iba a ser un grande, ya que dejó atrás complejos y escribió un argumento más propio de Hollywood. De la Iglesia lo bordó, Angulo lo clavó y el film marcó a una generación.

A Angulo siempre lo colocaban en papeles de bonachón o buenazo, porque tenía pinta de buena persona y eso trascendía por las cámaras. Trabajó para Colomo, Cuerda, Almodovar, Martínez Lázaro o Guillermo del Toro en El laberinto del fauno. También hizo televisión, como Periodistas, por la cual Angulo se pudo meter en una hipoteca para comprarse una casa, según desveló De la Iglesia. O en La República, Gran Reserva; el origen o Toledo. Ayer un accidente de tráfico acabó con su vida con solo 61 años. Descanse en paz.












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