Telecinco aprovechó este miércoles veraniego para emitir un programa especial sobre Kiko Rivera. La cadena acompañó un documental, por el que el hijo de la Pantoja ha cobrado en torno a 50.000 euros, con una tertulia en el plató de Sálvame con Jordi González como maestro de ceremonias.
En el citado documental se puede comprobar de primera mano la falta de pericia en la música de Rivera. En Así soy yo se ve a un Kiko patético; ni sabe cantar, ni tiene ni idea de nada de lo que hace y encima no logra llenar los recintos a los que se presta a actuar por cantidades entre los tres mil y seis mil euros.
La tertulia posterior fue peor; Kiko Hernández sacando del armario al que ha escrito los éxitos veraniegos de Kiko, Mila Ximénez atizándole por cualquier motivo-sobre todo por las piezas donde salía cantando, que dan vergüenza ajena- y a un estrafalario productor llamado Alejandro Abad diciendo frases del tipo; "Kiko Rivera afina peor que un pedo", "su voz me da entre pena y asco" o "es malísimo".
La culpa del linchamiento sufrido por Rivera es de él mismo, ya que se prestó por dinero a que lo humillaran ante toda España. Todos sabíamos que él no tiene ni idea de música, pero si le escriben algo y da el pego, pues adelante. Lo que no puede hacer el enchufado es intentar demostrar que esta ahí por ser un gran profesional, sobre todo cuando todo el mundo sabe que no lo es, y ayer quedó en evidencia. Se le han visto demasiado las costuras a Rivera con este programa. Y el único culpable es él, por no hablar del círculo de palmeros incompetentes que lo rodean. Esperemos que le sirva de lección.
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