Los democristianos no aguantan más a la vertiente independentista de CDC, que lidera Artur Mas. La histórica coalición Ciu se romperá tras cuatro décadas, y Duran i Lleida le ha anunciado a su círculo próximo que dejará la secretaría general de Ciu y la portavocía en Madrid, sondeando incluso presentarse la tercera vía a las próximas elecciones autonómicas.
Artur Mas ha escogido como socio a ERC, que tira de Ciu hacia el independentismo. Por lo pronto lo único que ha conseguido Ciu es dejar de ser el partido hegemónico en Catalunya, ya que para el futuro ERC parece estar llamado a convertirse en el partido mayoritario de la Comunidad Autónoma.
En estos tiempos de crisis Ciu y el PNV, partidos que han ostentado el poder en Catalunya y Euskadi durante más de treinta años, han dejado la ambigüedad con Madrid y han sido o serán pasados por la vía secesionista por ERC y Bildu. Esto para Madrid no tiene porqué ser malo, ya que así quedan apartados el PNV y Ciu, dos partidos "trincones" con la careta de sentido del Estado. Agur. Al menos los nacionalistas que encabezarán ambas comunidades serán sinceros y no jugarán a un doble juego. ERC y Bildu no engañan a nadie. Ciu y el PNV sí. Por lo menos hasta ahora.
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