¡Llegó la décima!



Tardó, pero llegó la décima. ¡Por fin! El madridismo encadenaba doce años de decepciones y de proyectos megalómanos, que acababan en el desguace, pero este año no ha sido así.
El cuadro de Ancelotti, al que hay que valorar la tranquilidad que ha traído a la casa blanca, superó anoche al Atlético de Madrid, cuyo mérito hay que reconocer. Ayer murió en la orilla pagando su racanería, comprensible por las cartas tan simples con las que ha tenido que jugar el "Cholo" y a las que tanto ha exprimido.

Primera parte: Poco fútbol y una cantada

La primera parte fue para olvidar, como todo partido donde el Atlético de Madrid esté presente. Vuelvo a recordar que hay que comprender su "antifútbol" por las limitaciones técnicas con las que cuenta el club, que se ha colado entre los mejores del mundo con la lucha, la tensión y una agresividad positiva como banderas.
El choque arrancó con dos infiltrados entre los veintidos, uno por escuadra. Diego Costa fue el colchonero, que se fue a las duchas en el minuto ocho, no sabemos si porque en los anteriores amagos de juego le habían salido bien al "Cholo", que se guía en la vida por los horóscopos, o por desperdiciar un cambio. Es decir, que olió a que se tiró piedras contra su propio tejado por intimidar o por probar a la suerte. Y lo de la placenta de caballo sigue sin colar...
En el cuadro blanco aparecía como titular Khedira como relevo de Xabi Alonso, que sufrió en la grada. El alemán ha pasado la mayor parte de la temporada entre gimnasios y médicos y eso se notó. No se atrevió Ancelotti a probar a Illarramendi, al que la presión psicológica le sigue pasando factura.






Lo más destacado de los primeros cuartenta y cinco minutos fue una ocasión de Bale, que entre pegarle al cesped y tirarla fuera, desperdició lo mejor del ataque blanco. Antes de morir la primera parte, Godín peinó un balón, que superó a un dubitativo Casillas, que estuvo anoche a punto de decir adiós al cuadro blanco por la puerta de atrás. El gol estuvo a la altura de la primera parte. Godín volvió a ser el héroe, como en el Camp Nou, pero en esta ocasión le sobraron dos minutos.

Segunda parte: Acoso y milagro

El Madrid arrancó ligeramente mejor, pero el Atlético tenía pinta de campeón, sin apenas tirar a puerta. Nunca un equipo ha estado tan cerca de ganar la Champions con menos fútbol ofrecido-quizás el Oporto de "Mou" o el triunfo de Grecia en la Euro 04-.

El Atlético ya había demostrado que con un golito, buena presión y un equipo de jabatos, puede tumbar al Milán, al Barça, al Chelsea en Champions o al propio Madrid en Liga.
Pero cuando el Atlético olía la gloria, le fallaron las fuerzas. Fue poco después de la entrada en el cuadro de Ancelotti de Marcelo, que desbordó en ataque, e Isco, que demostró una vez más temple y clase torera.
Los últimos veinte minutos de partido fueron de acoso de derribo por parte de la escuadra blanca, que volvió a tener a Bale como mayor peligro, pero otra vez en su mano a mano con Courtois volvió a errar.
El Madrid encadenaba balones colgados y peligro continuo, pese a que Bale estuvo pésimo, Cristiano Ronaldo sobró y a Benzemá se le perdona esta vez la indolencia porque jugó infiltrado y al final se ganó. Como se le perdona el fallo a Casillas.

La historia volvió a ser cruel con el Atlético, al que le ocurrió lo mismo que hace cuarenta años contra el Bayern, cuando un pelotazo lejano de un central-Schwarzenbeck- les imposibilitó de besar la gloria. En este caso fue Sergio Ramos, reconvertido en las últimas fechas como goleador, el que le privó a los del "Cholo" de un triunfo histórico. El central de Camas se elevó a la salida de un corner en el minuto noventa y tres, la noche en Lisboa se detuvo durante un segundo, y el cabezazo del andaluz se coló en la meta de Courtois. Justicia futbolera por un lado y crueldad excesiva por el otro.

Prórroga: Goles contra falta de gasolina

El gol de Ramos mató al Atlético, que al menos aguantó los primeros quince minutos del tiempo extra. Pero Juanfran se lesionó, y por su banda entraron tres goles consecutivos. El primero fue una obra de arte de Di María, que fue la estrella del partido y quizás el único jugador desequilibrante, que se coló en el área tras zafarse de tres defensas rojiblancos, pateó con paradón de Courtois evitando el gol y Bale remachó la heroicidad de cabeza. Otro gol de galés, que suplió con éste su falta de acierto durante el resto del partido. Después llegaría un susto que pudo acabar en penaltis, tras otra salida fallida de Iker. Pero el Real Madrid estaba más entero y el Atlético se descosía por segundos. Y así marcó Marcelo el tercero, tras dejarle la zaga colchonera un pasillo al campeón. CR7 cerró su gran Champions-diecisiete goles lo certifican- con un penalti que provocó un marcador excesivo y una celebración tan vulgar como innecesaria. Para cerrar el partido, "El Cholo" demostró el navajero argentino que lleva dentro y entró en el césped buscando guerra con Varane. El técnico argentino demostró una vez más su eterna hipocresía, ya que los jugadores marrulleros como él o Guardiola, no se pueden poner un traje y hacernos creer que son ahora los señores que nunca fueron. 




La décima por fin llegó, en el palco Florentino, que pese al triunfo sigue siendo el peor presidente de la historia de club, lo celebró con sus amiguetes-Aznar o Mariano- y Casillas elevó el trofeo al cielo. El capitán remató su faena con una borrachera como un piano con la que obsequió a los que se acercaron a Cibeles, cuando Madrid ya amanecía entre sonrisas y lágrimas. Pudo ser una borrachera similar a la de el ahora marginado Arbeloa, que escribió en Twitter, "¡Hala Madrid!(hijos de puta)."

Fue una noche histórica y fue una noche gloriosa para los madridistas que celebraron un merecido y esperado triunfo, que llegó tarde y con un final no apto para cardiacos. Pero mereció esperar. Atrás quedan las lágrimas del pasado.

Recuerdos lacrimógenos

Ahora que nuestra eterna perdedora Selección gana todo, merece la pena recordar la miseria y el barro regado con lágrimas en Irlanda del Norte, Chipre o Malta. Ahora que hemos ganado dos Eurocopas y un Mundial, vale la pena recordar a Eloy Olaya fallando un penalti en el 86, a Michel agachándose en una falta contra la antigua Yugoslavia, a Luis Enrique llorando con el tabique nasal roto, a Hierro estrellando un penalti en el larguero inglés, a Zubi tragándose en el crepúsculo de su carrera un gol infantil, a Al-Ghandour y sus siniestros linieres "tangándonos" contra Corea...etc.

También merece la pena que recuerden los madridistas de verdad las lágrimas añejas, como cuando el equipo galáctico dejó escapar con Queiroz un cuatro a dos contra el Mónaco-en el Bernabéu se aplaudió hasta un gol de Morientes, cuando el equipo galo parecía KO. El "Moro" acabó pichichi y subcampeón, ya que ganó "Mou" y su Oporto-. Como cuando Zalayeta acabó con el sueño blanco en la prórroga contra la "Juve". Como cuando el Arsenal de Wenger y Henry superaron al cuadro blanco en el Bernabéu. Como cuando el Bayern los eliminó con Capello y sin Florentino, con butifarra de Van Bommel en la ida y gol rápido de Maakay y gol anulado a Ramos en la vuelta. Como cuando la Roma de un Totti con la luz justa superó al Madrid en la ida y en la vuelta. Como cuando el Liverpool eliminó en octavos por cinco goles al mediocre Madrid del "chorreo"-frase textual de Boluda-. Como cuando Florentino regresó con Pellegrini y un mermado Lyon superó a los fallos de Higuaín y la mayor fiesta del año acabó siendo en el Madrid la eliminación del Barça a manos del Inter de "Mou", que evitó al eterno rival en la final del Bernabéu en la famosa "noche de los aspersores". El técnico portugúes fue premiado con el banquillo blanco, y no pudo rematar su obra-ahora olvidada, pese a que el portugués cortó las humillaciones blaugranas al Madrid- y cayó en tres semifinales seguidas; contra el Barça en el Camp Nou-con arbitraje polémico incluido-, contra el Bayern-con error de Coentrao al final de la ida y con arranque pletórico, cerrojazo sin premio y balón de Ramos a las nubes en la vuelta- y contra el Borussia el pasado año, con la "caraja" de Alemanía, que pudo incluso nivelar en la vuelta si el milagro final no hubiese arrancado tan tarde. Este año las semifinales en Munich y contra Guardiola, con Ramos como héroe, igual que anoche.
Sergio Ramos, que lleva nueve años luchando por este sueño, merece el premio. Su talento natural dentro del campo eclipsa sus desmanes y errores fuera de él. Aunque muchas veces dé mucha rabia con sus excesos verduleros, el de Camas se lo merece. Va por él y por los madridistas de corazón.

¡Hala Madrid!

PD; de propina la narración de Manolo Lama y Paco González en Tiempo de Juego de COPE del gol que cambió todo.



PD 2; para los fans de Tomás Roncero, aquí está el vídeo donde el periodista de AS estalla a llorar en directo en El Chiringuito tras el triunfo blanco.


2 comentarios:

  1. Hola.

    Ante todo enhorabuena a los madridistas. Hay que se justos y reconocer al campeón. Pero desde ayer mi odio a la prepotencia y chuleria madridista se ha acrecentado muchisimo más. ¿Donde están los valores madridistas y el señorío que tanto pregonan?

    - La celebración de Florentino Pérez fue bochornosa. Me recordó a Gaspart en la chilena de Rivaldo. ¿Acaso Cerezo hizo lo mismo en el gol de Godín? Una falta de respeto muy grande por su parte. Y ya lo de ir a chocar la mano a Aznar en representación de la España rancia en fin.... Esas cosas se hacen de puertas adentro.

    - A Cristiano Ronaldo dan ganas de abofetearlo. Su ego no puede ser más grande. Parece que lo único que le importaba era su gol y que sus abdominales salieran en la portada. Lo celebró como si hubiese sido el gol decisivo de la noche cuando no era más que el 4-1. Ahí tienes al que no subió a buscar la medalla en la final de Copa del año pasado. Lamentable.

    - Llamas navajero a Simeone, pero yo en parte comprendo al Cholo. Una cosa es que te ganen y otra que te chuleen y se rían en tu cara. Encima de que estás jodido se vienen a mofar. Dan ganas de salir al campo y partirles la cara a todos. Y el fútbol del Atletico será todo lo rácano que quieras pero han ganado la liga con 90 puntos (sin perder los 4 partidos contra Madrid y Barça en liga) y en la Champions les ha faltado minuto y medio para ser Campeones. Ellos sólo juegan como saben y con los recursos que tienen. Ah, y no te olvides sin Diego Costa, Arda Turan y Filipe en los últimos minutos (Alderweireld es diestro). Cierto que al Madrid le faltaba Xabi Alonso, pero me parece que las bajas atleticas eran más significativas todas ellas juntas.

    Lo dicho felicidades al campeón, pero hay que saber perder y saber ganar. Y el Madrid NO SABE. Por eso se le odia tanto.

    Por cierto, antes de que me señales como culé, te diré que soy del Depor. Sí, los del Centenariazo. Estaremos jodidos, pero la noche del 6-3-2002 no se borrará jamás.

    Saludos Deportivistas.

    ResponderEliminar
  2. Repugnante “articulo” por definirlo de alguna forma pero que sin duda esta a tu altura de tu nivel cultural, como demuestras siempre que te conviertes en miembro fundador de los ultrasur cuando tocas algo que tenga que ver con el Madrid de tus entretelas.

    MAGNIFICO, por cierto el primer comentario, lastima que yo no pueda igualar, navajeros hay muchos en el fútbol, no solo Simeone, también en Concha Espina, lo único que estos juegan en la defensa de tu equipo y alguno en la delantera

    Curioso todos los entrenadores que al equipo del poder y del sistema, le causan cualquier preocupación son por tu parte rápidamente INSULTADOS, Guardiola era Homosexual y Simeone un Navajero, sobre las tendencias sexuales de cada uno dejémoslo en paz, por que ahí tu equipo puede perder mas… créeme, que en Chamartn juega el padre soltero que tiene una novia modelo, emulando aquel montaje de la Schiffer con Copperfield… recuerdas?... seguro que sí

    Y tu mosca que eres…? nunca comprendí estos progres de medio pelo como tu, que pronto van en antisistema como que al día siguiente se convierte en hollines del equipo del sistema, es un matrimonio extraño… muuuu raro.

    De izquierda soy yo como vivo en Vallekas y me suena el despertador todos los dias a las 6, los otros como tú pijos de la secta blanca, que cuando os apetece cambias el guión.

    Si hay algo que le ha caracterizado a tu centenario equipo es la chulería, prepotencia y perpetua falta de respecto, por parte del club y de gran parte de sus seguidores, entre los que te encuestas, además de los medios de comunicación con sede en la ciudad Madrid, que siempre han funcionado con altavoces de “vuestras glorias deportivas”, tapando vuestras toneladas de mierda, además de la ayuda inestimable de Bankia y Santander y las continuas y constantes recalificaciones millonarias del PP, siempre he pensado que por lo único que no discutirían un pijo progre de izquierdas y un facha es por su equipo, tu equipo el Madrid.

    Por eso cada vez que os dais un tortazo, y afortunadamente esto sucede muy a menudo, la España real lo celebra a lo grande, porque tu equipo para millones de españoles representa lo que profundamente odiamos, menos mal que PODEMOS el domingo nos dio una alegría para tirar hacia delante.

    Un saludo mosca, y cuidado con los insecticidas.

    ResponderEliminar