Cuarta fuerza más votada, más de un millón de votantes, casi el ocho por ciento del total y cinco eurodiputados. Con este brutal éxito aterrizó en nuestra vida política Podemos, formación con apenas cuatro meses de vida y poco más de 100.000 euros para la campaña electoral.
Aquí repasamos el éxito de su campaña, promovida por el boca a boca, que nada tuvo que ver con el desastre del PSOE, que intentó rentabilizar una frase machista de Cañete, o la de éste, que ha hundido su valoración con dos semanas para olvidar.
1- Podemos no es lo mismo que Izquierda Unida
Lo primero que hizo bien Podemos fue ofrecer un pacto a Izquierda Unida para las europeas y así desnudar a la coalición, que se negó a hacer unas primarias abiertas y únicamente ofreció a Iglesias un puesto en la lista, en la habitual guerra de familias por espacios de poder. Iglesias se negó y el domingo casi les supera.
No es la primera vez que Izquierda Unida es visto como un partido más del sistema, que simplemente aspira a untar en las migajas del bipartidismo. Como en el caso Bankia.
2-Tomar la calle
La calle es el hábitat habitual de la izquierda y con Podemos se ha recuperado. La formación ha impulsado asambleas ciudadanas, círculos participativos de internet o una gran actividad en las redes sociales, que ha compensado su falta de medios.
El descrédito de las instituciones ha sido captado por Podemos, que ha capitalizado el voto joven y descontento.
3-Un programa decente
El programa colectivo habla de nacionalizar los sectores estratégicos, de parar a la troika y recuperar la soberanía, de hacer política con corazón a la hora de priorizar gastos y además habla de regenerar la vida política española.
4-La televisión como altavoz
La televisión fue cómplice de Podemos, ya que Pablo Iglesias apareció en la Sexta, Cuatro o Intereconomía. Pero no fue solo eso, ya que otros candidatos como Elpidio Silva o Vidal-Quadras también aparecieron mucho por televisión y ni siquiera entraron con un eurodiputado.
La televisión ayudó, pero no es solo un producto televisivo, por desgracia para ellos.
5-Al 15-M le faltaba un líder y un partido
Cuando surgió el 15-M, todo el mundo pensó que era una pena no capitalizar las ideas y los valores de las asambleas, ya que no hubo ningún partido ni ningún líder que surgió de ese movimiento. Pero ahora ha salido Podemos e Iglesias, que en una campaña personalista-su cara ha ilustrado hasta las papeletas- ha aparecido como un rayo de ilusión.
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