El linchamiento en Twitter a Osasuna y a los navarros

El pasado domingo Osasuna dijo adiós a primera tras catorce años en la máxima categoría. Cientos de miserables aprovecharon que el Pisuerga pasaba por Valladolid, para insultar a Osasuna, para difamar a todos los navarros y para calificar a todos de "etarras" e "hijos de puta".

La España profunda se define una vez más calificando a un club de la categoría humana de Osasuna como "etarras". Lo hacen porque en una de las peñas rojillas hay cierta simpatía hacia la izquierda aberzale. Por la misma razón, la mayoría de los españoles irían este sábado contra el Real Madrid en la Champions porque su peña más popular tiene una ideología nazi y fascista. Pero es ridículo, igual que lo es el insulto y la amenaza al osasunismo.

Es lamentable la monovisión abertzale por parte del resto de España de los navarros y navarras. Hay un desconocimiento sobre la Comunidad Foral que asusta. Quizás el principal motivo es el eterno eclipse del nacionalismo vasco hacia una Comunidad Foral a la que no le llegan históricamente ni a la suela de los zapatos.

El futuro de Osasuna

Osasuna tras este decenso debe pasar un verano con triple crisis; deportiva, institucional y sobre todo económica. En la deportiva, la primera sorpresa es que a Javi Gracia le han ofrecido seguir, pero éste ha rechazado el ofrecimiento. Es ridículo que le ofrezcan seguir a un técnico que ha ofrecido un fútbol rácano y ramplón. Un técnico que firmó su sentencia de muerte con la siniestra segunda parte semipactada en el campo del Espanyol. Un técnico que no ha sabido frenar una sangría de puntos excesiva en Pamplona. Un técnico que no ha llegado a los cuarenta puntos en Osasuna, club que tampoco llegó a esta puntuación la pasada temporada.





Por su parte el presidente del club rojillo, ha presentado una moción de confianza entre los compromisarios, pero ha anunciado que tiene fuerzas para seguir.

El principal problema para Osasuna puede ser la deuda, que ronda los cuarenta millones de euros. La directiva ha anunciado que intentará una renegociación con la Hacienda Foral, ya que el próximo año el club sufrirá una merma de ingresos. Para paliar este aspecto, la LFP le dará a Osasuna y a los descendidos una ayuda de 11 millones de euros, que se podrían sumar a los casi tres que podría trincar el cuadro navarro por la venta de Oriol Riera al Espanyol.

El descenso de Osasuna es una irreparable pérdida para todos los navarros. Al menos sus aficionados podrán seguir todos los partidos por televisión, ya que desde este año la segunda se ve entera, o bien a través de Canal +, ETB o la Sexta, o bien a través de la web de la LFP.