Mourinho pagó con creces su racanería inicial; colocó entre los titulares a seis defensas, con Azpilicueta de interior y David Luiz de mediocentro. Y no es la primera vez que le ocurre; hace dos años con 2-0 en el Bernabéu contra el Bayern, echó a su equipo atrás y eso lo pagó. También es verdad que hay que reconocerle que le ha salido muchas veces bien, como cuando frenó al gran Barça con un mediocre Inter o ahora, que ha vuelto a rozar la final con un Chelsea, que no está en su mejor momento. Y anoche lo pudo repetir, ya que Fernando Torres colocó por delante a los blues, pero antes del descanso, Adrián, la gran sorpresa del "Cholo" en el once, metió "con la pezuña" el empate.
Ese gol provocó un ansia irreconocible al cuadro londinés, hecho que les hizo adelantar líneas a Mourinho, y llegó el error de la eliminatoria; Eto'o se llevó por delante a Juanfran y eso cambió la historia. Penalti y gol de Diego Costa. Ardá Turán remató su partidazo con el tercero, que ponía la sentencia a la eliminatoria.
El "Cholo" destacó en rueda de prensa los "huevos" de sus jugadores, y hay que reconocerle el mérito al técnico argentino, que ha exprimido como nadie a un club mediano que nada bien contra millonarios. La intensidad y el partido a partido son las grandes bazas de un club que vuelve a la final de la Champions cuarenta años después. Por Luis.....
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