Sigue sin haber "huevos" contra el monarca

Bárbara Rey y su entrañable amistad con el monarca

Jueves, 17 de julio del 97. Cuando faltan unos minutos para que comience Tómbola, el programa revelación del año, pese a que solo lleve cuatro meses en antena, algo ocurré en plató. Son casi las diez y en la panorámica mental vemos a Bárbara Rey, presa de un ataque de ansiedad, gritando contra todos, insultando a todos y tirando sillas y mesas. Esto ocurre tras comunicarle la dirección del programa que su entrevista "se cae" a última hora.

La llamada

Minutos antes del comienzo del programa, una llamada "desde arriba" había prohibido la presencia de Bárbara en el plató de Canal Nou para explicar su famoso incidente. La productora-Produccciones 52 de Ángel Moreno, ex marido de Nieves Herrero- había contactado con vedette y cadena para llegar a un acuerdo en el que ésta no nombrase a Juan Carlos I, que era el nombre del misterioso amante que circulaba por los mentideros de Madrid. Pero a 300 kilómetros la preocupación era el ataque de Bárbara, que se negaba a largarse del plató, pese a que le habían prometido pagarle los dos millones de pesetas por la entrevista, aunque no iba a ver tal.

El contexto

Esta "no" entrevista se produjo quince días después de que Antonio Herrero, vecino y confidente de la vedette,abriera así a las ocho de la mañana su programa de COPE;  "Bárbara Rey ha denunciado un robo en su domicilio de carretes fotográficos sin revelar, cintas grabadas de varios autores, una agenda personal, todo esto propiedad de su hijo, tres cintas de casete, cinco de vídeo y veinte diapositivas, lo cual implica a personas importantes de este país por ser comprometedoras para ambos".

El hombre señalado por la denuncia era Manolo Colón y Carvajal, siniestro tesorero del monarca y hombre "para todo" en los chanchullos reales. Y es que al parecer Manolo había llegado a un pacto económico para que Bárbara callase después de romper su relación con el monarca, a cambio de una importante cantidad de dinero y de un contrato en la TVE de los socialistas. Como el CESID entró en casa de Bárbara para robar los vídeos sexuales-contado con pelos y señales por Fernando Rueda en un interesante libro-, el dinero había dejado de llegarle a la vedette. Y la vedette en decadencia no podía mantener un tren de vida altísmo, con trajes a medida millonarios por doquier y visitas diarias al casino.  Todo acabó en nada años después cuando Ansón medió entre vedette y Zarzuela y a Bárbara le encargaron un programa de cocina diario en ¡Canal Nou! Es decir, que con el dinero de todos le pagamos "los polvos" al heredero de Franco.

La oportunidad perdida

Este recordatorio en modo de artículo viene al caso porque Bárbara Rey acudió el pasado viernes al Deluxe, y como no se podía esperar de otra manera, solo le preguntaron por sus deudas y por su depresión. Quizás soltó lo de las deudas para seguir chantajeando a Zarzuela, quién sabe. Pero de lo que no hay duda es que los de Sálvame demostraron una vez más su cobaría, al igual que cuando desde la dirección del programa se prohibió hablar del caso Urdangarín en el programa. Zarzuela ejerce un gran control de la "telebasura", como ha admitido en numerosas ocasiones Paolo Vasile-en los casos de Pecado Original y Aquí hay tomate-. Incluso Jorge Javier se lanzó el año pasado y soltó en directo;: "La gente no es tonta y se da cuenta de lo que pasa. Y porque no hablamos que según de qué cosas...". Por el pinganillo le estaban gritando que se callase y que cambiase el tema...