Ya no saben con que sorprender a los espectadores de Cuéntame cómo pasó. Atrás quedaron los tiempos donde se veía en esta serie un retrato inofensivo de una España bastante más ilusa. A día de hoy, Cuéntame... se ha convertido en un puterío diario, impropio de una serie de calidad que ha marcado una época en nuestra televisión. Si no saben cómo seguir con la serie, que la acaben. Imanol Arias incluso habló de angustia y de deseo por conocer el final.
Este pasado jueves obsequiaron a los espectadores de la ficción-la mayoría señoras y señores mayores-, con una picante escena sexual en la ducha de Imanol Arias y Ariadna Gil y con un "colocón" de la entrañable Doña Herminia a base de galletas con marihuana, a la que le sonaba el sabor a "canela" y "limón". ¿Qué será lo próximo? ¿Qué Doña Herminia monte un salón de masajes con final feliz? ¿O qué la pobre señora trafique con cocaína como en Tapas?
La prostitución de la historia es patética, ya no desde un punto de vista ético, sino estético. Qué la entierren cuanto antes para dignificar su memoria....
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