Está en su tierra canaria Antonia San Juan con su gira teatral, mientras busca financiación para su tercer largometraje como directora, tras la buena respuesta de crítica y público en Del otro lado, su segundo film. Si consigue la financiación, podría decir adiós definitivamente a su personaje de Estela Reynolds en La que se avecina. Antonia ha vuelto a demostrar sus malos modos y su papel vital de diva en una entrevista en un periódico regional;
–El personaje de Estela Reynolds en La Que Se Avecina le ha dado muchas alegrías en los últimos años. ¿Le ha llegado a pesar la
importancia que ha cobrado?
–No es que me pese el personaje, sino la gente que me confunde y me llama Estela por la calle. Es evidente que no soy Estela. No es que te pese ni te deje de pesar es que sencillamente es como cuando me llamaban Agrado (su personaje en la película de Pedro Almodóvar Todo sobre mi madre). No soy ni Agrado ni Estela, soy Antonia San Juan. Esa es la confusión de la gente, que a veces te puede gritar por la calle y no lo entiendo. Cuando se me acerca la gente respetuosamente me parece bien pero cuando se les va la pinza o se toman unas confianzas extrañas simplemente me quedo un poco descolocada porque no me conocen de nada. Se piensan que la actriz es el personaje. Aún así, de todo trabajo siempre queda un reconocimiento y la popularidad que me ha dado Estela tengo que agradecérsela.
Esta discurso para distanciarse con los personajes lo repite para decir que ella no es transexual, y que la gente lo pensó por su papel de Agrado en Todo sobre mi madre.
Es absurdo que lo niegue, en Gran Canaria es bien conocido su pasado como chico que hacía shows de varietés en el sur. Su madre era limpiadora en el centro de salud del Puerto y avisaba a sus compañeros de trabajo cuando su "hijo" iba a salir en la televisión. Qué problema hay con que sea transexual? Más valor tiene su triunfo!
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