El PP no cree en la televisión pública y eso se nota. Para destrozarla han copiado el modelo que ha llevado a la más absoluta ruina a Canal Nou y Telemadrid; plagar informativos de comisarios políticos para que los manipulen, despedir a los empleados más válidos-Juan Ramón Lucas, Ana Pastor o Toni Garrido-, marginar a los que no puedes echar-Fran Llorente- y arruinar el ente económicamente-en 2013 consiguieron unas pérdidas de 113 millones de euros-.
El último desfalco que se ha conocido es para que a Echenique lo encierren en la cárcel; ha ofrecido 50 millones de euros para emitir los partidos de España en su ronda de clasificación para la próxima Eurocopa y el próximo Mundial. Es decir, que este pájaro quiere tirar el dinero, porque Antena 3 y Telecinco habían presentado una oferta que ronda los 30, y eso repercutiría en las cuentas privadas de los canales, no en todos nosotros. Al final lo vamos a pagar nosotros cuando lo podiamos ver gratis, ya que las cadenas privadas lo financiarían con la publicidad. Esos 50 kilos podían ir a mejorar la programación o a estrenar series como La República, ficción que se niegan a estrenar por su sectarismo político y no por los 15 millones de euros que dicen que costó. Si tardan mucho tiempo se aseguran de que no será renovada, cosa que casi les pasa con Isabel.
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