Llegó este viernes tras una intensa campaña de promoción Ocho apellidos vascos. Y lo hizo con buen pie, ya que superó los tres millones de euros de recaudación y logró que el empeño de Mediaset por promocionarla llegase a buen puerto. Con este éxito mejorarán las maltrechas arcas del cine español.
La película está impulsada por Diego San José y Borja Cobeaga, guionistas de la productiva cantera del Vaya Semanita, y eso se nota en los sucesivos gags y parodias sobre los topicazos de sur y norte.
Entre las cosas positivas del film podemos destacar algunos brillantes sketches-el del clima en Euskadi-, que Martínez Lázaro logra entretener al personal los noventa minutos de metraje y que Karra Elejalde está una vez más en su carrera sobresaliente. Entre las negativas podría destacar que la mayoría de los grandes chistes están destripados en los anuncios de Telecinco, que los momentos románticos dan vergüenza ajena, que la parte argumental está demasiado cogida con alfileres y que la indigestión de chistes repetitivos en la última media hora sobra.
Aun así merece la pena verla, ya que nos tragamos a lo largo del año basura "yankee" que no le llega ni al tobillo a esta comedia, que es verdad que no tiene la perfección de 'Que se mueran los feos', pero que logra rentabilizar el precio en taquilla.
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