Famosas y sumisas; "Piqué no me deja hacer vídeos con hombres"



Por su interés reproducimos un extracto del artículo "Shakira y el síndrome de la famosa sumisa", publicado este sábado en el sumplemento S Moda de El País;

Hubo un tiempo en el que Shakira confesaba en sus canciones no saber de fútbol, haber sido infiel y no bañarse los domingos. Eran sus días de morena, cuando la etiquetaban como la Alanis Morissette latinoamericana y mentaba a Marx o Sartre en sus letras. Luego llegó el tinte rubio, el asalto al mercado anglosajón y el Waka Waka. La colombiana pasó de estrella hispana a conquistar las listas de éxitos mundiales a golpe de cadera y explotando la sexualidad de su mestizaje. Una transformación musical y de imagen que ha derivado en erigirse en 'la mujer de Piqué' y vanagloriarse de ello cada vez que tiene un micrófono cerca. Ahora que vuelve a la palestra mediática por su nuevo trabajo –Shakira, a la venta el 25 de marzo–, la colombiana no se corta en remarcar su papel de mujer sumisa y obediente cada vez que le preguntan por su relación.

"Piqué es territorial y celoso. Le gusta tenerlo todo bajo control" contó a una emisora de radio estadounidense a mediados de mes. El miércoles declaró al Informativo Noticias Caracol: "Gerard no me deja hacer vídeos con hombres, es una persona muy conservadora. Te impresionaría porque es muy joven y ya sabemos cómo son las nuevas generaciones, pero la verdad es que sí, es muy conservador".

Shakira hacía referencia a su último videoclip, Can't remember to forget you, donde fuma puros y comparte cama junto a Rihanna. Otro ejemplo de contenido pseudoerótico en el pop en la línea de la provocación que vende Cyrus y que tanto han criticado Lily Allen o Katy Perry. Para Shakira, quien decide hasta dónde se puede llegar en su trabajo es su chico.

¿Cómo llega una mujer independiente, que conoce el éxito desde la adolescencia, a realizar este tipo de declaraciones? Si echamos un vistazo a la hemeroteca, a la cantante le ha costado definir su papel como mujer, sin dejar nunca claro si es conservadora o liberal. Corría 2006 cuando afirmó no sentirse partícipe en la lucha por la igualdad, sumándose a esa interminable lista de famosas que confunde la acepción del feminismo. "No me siento feminista, no quiero lucir ese cartel. Siento mucho mi lado femenino, pero creo que de algún modo me he acercado más al lado masculino de la vida, especialmente en mis relaciones". Tres años después, cambió ligeramente de opinión. En una entrevista a Rolling Stone dijo que publicaba el álbum She Wolf/Loba para responder "a esa dificultad que tienen las mujeres de satisfacerse a si mismas en un mundo en el que los hombres están al cargo. Vivimos en una sociedad que reprime los sueños del subconsciente de las mujeres... Ya sabes, las mujeres tienen que hacer enormes esfuerzos en la vida, mucho mayores que los hombres". El "síndrome Shakira" ejemplifica a la perfección cómo, en pleno 2014, todavía hay mujeres de éxito incuestionable que apuestan por la sumisión e infravalorarse en sus relaciones personales. Son mujeres capaces de vender millones de discos y acumular premios, mujeres que abanderan ONGs y que viajan a países en desarrollo en adalid de la igualdad social pero que después, a nivel personal, ensalzan la necesidad de control de sus parejas. Que le marquen los límites de qué hacer y no hacer. Hasta presumen de ello.


1 comentario:

  1. Mientras lo decida ella...

    Porque con los hombres sumisos (que los hay, y más, muuuuchos más) no tenéis ningún problema, verdad capillitas?

    Cutres

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