Los extraños compañeros de cama de Julio Ariza

Su incapacidad para hacer negocio sin favores políticos ha llevado a Intereconomía a estar viviendo los peores momentos de la historia del grupo. Se acabaron los sablazos a las administraciones públicas gobernadas por el PP y se acabó la historia.

Con la publicidad institucional por los suelos, con Rajoy dándoles la espalda y con 13 TV como aliada del Presidente, robándole presentadores, tertulianos y audiencia-a costa de las cuentas de la Conferencia Episcopal-, Intereconomía se ha visto abocada a encomendarse a Luis Sans, conocido en el sector como "El Liquidador". Este ya ha cerrado La Gaceta, ha dejado sin postes a las radios del grupo y ha dejado a la televisión en mínimos.



Las extrañas parejas de Ariza

Ya solo quedan cien de los ochocientos trabajadores que llegaron a trabajar en Intereconomía. En la televisión del grupo han decidido cubrir los programas cancelados-incluidos los informativos- alquilando a otras empresas diversas franjas horarias. Jiménez Losantos, antes enemigo-"Julio te vas a condenar", le decía el locutor desde la COPE-, emite desde las siete de la mañana su programa de esRadio. Al mediodía aparecen los informativos de Russia Today, financiados por la adminstración Putin, que antes era uno de los enemigos en las páginas de internacional de La Gaceta. Y por la tarde el programa estrella es Queremos opinar, del Canal Catala. Esta pequeña cadena se hizo famosa hace un año por despedir a un chófer por llevar a una bandera española. Pero el Canal Catala viró desde el secesionismo hacia una aparente pluralidad tras ser engañados por Godó y la Generalitat-Nicola Pedrazzoli, su propietario, ya intentó acercamientos a Ciu, PP o PSOE e intentó el salto nacional del Canal Catala desde Metropolitan TV y entrando en el accionariado de 13TV, pero la Conferencia Episcopal forzó su salida junto a la de López Diéguez, tertuliano de su cadena-.

Lo único que queda en Intereconomía TV es El Gato al agua, presentado "a pachas" por Javier Algarra y Xavier Horcajo-los últimos fieles junto a García Serrano que tienen escrúpulos de aguantar la situación extrema del grupo-. Intereconomía está en liquidación y una utópica venta de su señal televisiva al Real Madrid podría ser la última baza donde Ariza podría agarrarse para salvar los medios más pequeños del grupo; la web y las radios.