Tronista; dícese del pájaro que cultiva su musculatura más que su cerebro-casi siempre para suplir complejos y carencias que vienen de la infancia- y que se echa fotografías sin camiseta para mostrar su labor, su ordinariez latina y para provocar en el público femenino una estimulación sensorial que afecte en su plano sexual.
Pues de "tronista" se nos ha apuntado Julián Contreras, el hijo intelectual de Carmina Ordoñez-imaginen como serán los otros-. Le dice a los de Vanitatis que se ha apuntado a una red social para conocer chicas porque se siente incómodo en ambientes nocturnos, es decir, que como no sale por la noche intenta ligar por el día; “Estamos en el año 2014, la gente usa el móvil para todo tipo de cosas, yo lo uso para conocer gente”. Desconocíamos en el año en el que vivíamos y que la gente usa el móvil para todo, pero gracias a Contreras la información nunca nos fallará.
Tinder, la aplicación donde está apuntado Julián, es una nueva red social que utiliza el GPS del móvil y te informa de las personas deseosas de conocer gente que te cruces por la calle. Es decir, que las chicas que estén apuntadas ahí sufrirán las miradas de un Julián diferente, de un Julián con camiseta-quizás si es verano no lleve ni mangas-.
Este programa es la muerte de la inteligencia, el sumidero por donde se escurre la civilización occidental. Alguno podría aducir que los jóvenes se entretienen con esta clase de bobadas porque no tienen más preocupaciones que buscar una pareja sexual. Yo digo que es una pena que la juventud tenga este programa como referente.... Nos hace peores como sociedad y como país.
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