El Príncipe sigue con su trono en las noches de los martes. Esta serie se ha convertido en una de las revelaciones de la temporada y anoche arrasó con casi cinco millones y medio de espectadores y un genial 27,4% de share, quedándose muy lejos la competencia; Los Misterios de Laura-12,7%- y Bienvenidos al Lolita-11,5%-.
El Príncipe; la serie
Cansada de encadenar fracasos en el mundo de la ficción-Ángel o demonio, El don de Alba, Piratas, Homicidios, Cheers, Familia, Frágiles o La Fuga-, Telecinco emprendió en este último mes una brutal campaña publicitaria sobre la nueva serie, rematando la jugada con un estreno multicanal. El Príncipe respira en la misma atmósfera que Sin tetas no hay paraiso-con menos drogas, menos capos y menos putas sobre la mesa-.
Uno de los aciertos de esta serie ha sido ambientarla en un barrio ceutí, aunque la crisis ha llevado a Telecinco ha grabar prácticamente su totalidad en platós de Madrid; "Gracias a la tecnología Virtual Balckot parecerá Ceuta", decían los responsables de la serie. Pues es vergonzoso que con la tecnología que hay a día de hoy, la serie presente patéticos fallos de croma incomprensibles en una serie con esta factura y este prespuesto-sería entendible en Muchachada Nui, pero no aquí-.
La trama de El Príncipe es sencilla en apareriencia; una banda de polis malos y corruptos, un poli bueno que se enamora de una chica que es familiar de un capo, una historia de venganza con la muerte de un hijo de por medio y altas dosis de vilencia y sexo. Es decir, contenidos primitivos, esqueleto estructural fácil y esquema clásico dotado de irregulares interpretaciones, lideradas por un Álex González tan inexpresivo como siempre, un José Coronado haciendo por enésima vez de poli corrupto y algún secundario que chirría.
La serie desde fuera parece una cosa entre policiaca y de narcoculebrón, pero cuando te adentras en ella compruebas que es una serie sencilla y para todos los públicos, regada con morbo a raudales. Hay que reconocerle que "engancha" gracias a cinco o seis tramas solventes que pueden encontrarse en cualquier culebrón de tercera y desde aquí le pronosticamos un exitoso desarrollo a corto plazo-aunque si sigue funcionando así, la alargarán y se la cargarán-.
Es genial que una historia genuinamente española tenga tanto éxito. Ya va siendo hora de que nos quitemos de encima las historias americanas, con sus super bowls, sus acciones de gracias y sus historias.
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