Ramoncín coge del cuello a otro tertuliano de Queremos opinar y le amenaza con "darle una hostia"



La discusión entre el broker Simón Pérez Golarons y el cantante Ramoncín en el programa ‘Queremos Opinar' (Intereconomía TV) fue en estas navidades pasto de las redes sociales por el durísimo cruce de improperios y acusaciones personales. Pero esa discusión, según pudo saber PD, no se quedó ahí y siguió fuera de cámara.

Durante la emisión de los anuncios, un enfurecido Ramoncín amenazó al economista con "darle una hostia" cogiéndole del cuello. Según testigos presenciales, la pericia de dos cámaras y de otro tertuliano que le sujetaron evitó que hubiera que lamentar males mayores.


Ocurrió el 22 de noviembre de 2013 en el plató de Mediapark en Barcelona donde se graba de lunes a viernes una de las tertulias de mayor éxito de la tarde en la TDT: el ‘Queremos opinar' que conduce el genial Carlos Fuentes.

La mesa prometía porque Simón Pérez y Ramoncín ya se habían enseñado los dientes unos días antes en los que el cantante entró por teléfono para responder a unas polémicas declaraciones de Pérez en las que dijo:


"A ver señores, yo soy neoliberal capitalista; no tengo ideología; me vendo al mejor postor; mi ideología es el dinero; no soy demócrata; no creo en la democracia; no creo que el poder tenga que residir en la mayoría".

"Para mí la izquierda y la derecha son un discurso podrido del siglo pasado. [...] Triste e inútil me parece a mí una persona que estudia latín o un poeta, que no hacen nada productivo".

Ramoncín entró al aire con una llamada telefónica, como suelen hacer los espectadores de 'Queremos Opinar', para insultar en tono jocoso a Pérez llamándole "miserable" y comparándolo nada menos que con el parricida José Bretón y el nazi Goebbels.


"Le he mandado un mensaje a Miralles [otro de los tertulianos de la mesa aquel día] diciéndole que se levantara y le pegara una galleta a Simón de mi parte. Mira, Simón, sabes que lo que yo te he dicho, te lo he dicho siempre a la cara y sabes lo que pienso".


"Eres coherente, pero tienes la misma coherencia que el asesino, eres igual de coherente que era Goebbels, o Hitler. Tienes la misma coherencia que el terrorista, tienes la misma coherencia que el individuo que pasa delante de un desgraciado y le patalea, tienes la misma coherencia que el racista, que el xenófobo. Es una coherencia perversa. No tienes ninguna empatía con los seres humanos, el dinero y la gente como tú y lo que tú piensas es lo que ha llevado al mundo a lo que es, un lugar miserable en el que sólo viven bien unos pocos y se explotan al resto. También es coherente Bretón cuando le han juzgado por el asesinato de sus hijos. Una coherencia inmunda que le convierte en un ser miserable, que es lo que tú eres".

El economista, desencajado ante la riada de descalificiones del cantante, solo atinó a decir:


"Si la mayoría de la gente pensase como tú, Ramón, no estaríamos viviendo en este sistema".

"¡TIENES QUE QUEDAR COMO UN ROJO PERO ERES UN VENDIDO!"

Por esa razón la presencia de los dos tertulianos viéndose las caras aquel 22 de noviembre de 2013 prometía tras los insultos de Ramoncín a Pérez. Parecía que la sangre no llegaría al río pero casi al final del programa se empezaron a dar hasta en el carnet de identidad. Esta vez el que tomó la iniciativa fue del desenfadado broker:


Simón: "Ramón debería estar en laSexta y no debería estar en Intereconomía, en una cadena claramente posicionada como cadena de derechas, yo no vendría".


Ramoncín: "No digas tonterías, di cosas sensatas y coherentes. Yo vengo aquí y digo lo que pienso, otra cosa sería que yo viniera aquí y dijera cosas que interesaran a la gente que se supone que mayoritariamente veían este programa. Si este es todo el argumento, la has cagao hermano".

Simón: "Yo cuando salgo de aquí doy las gracias, y tu te quejas de que no pagan lo mismo del año pasado porque eres un vendido igual que yo, pero yo lo reconozco en las cámaras".

Ramoncín: "¡Eres un mentiroso! ¡Eres un mentiroso!"


Simón: "Yo duermo en una pensión cuando viajo a Madrid y tú duermes en un hotel de cuatro estrellas en Barcelona. ¿Dónde está tu supuesta humildad?"

Ramoncín: "¡No digas estupideces! Di argumentarios, di cosas de verdad, ¿eso es todo lo que tú dices?"

Pérez estaba desatado y parecía disfrutar con la cara desencajada de Ramoncín. Y sin dudarlo ni un instante fue a darle la estocada final:


Simón: "Tú cobras en tus conciertos, tú has trabajado en la SGAE que sois lo más vendido del sector de la música, ¿qué me vas a contar? ¡A otro se la venderás, a mí no! Entiendo que tu target de oyentes son los 15-M y los antisistema y tienes que quedar como un rojo para poder vender más, pero estás vendido por el dinero como yo. ¡Estás vendido al sistema!"

Ramoncín: "¡Eres un miserable! ¿Sabes lo que te pasa, chaval? Que efectivamente hay cosas que no se compran con dinero... ¿Y tú sabes lo que has perdido? El amor, y no lo vas a recuperar en tu puta vida, chaval. ¡Eres un impresentable, un miserable y no tienes argumentos!"

Una vez en publicidad, Ramoncín mostró su lado más violento, alejado del tertuliano y artista comprometido con los valores de tolerancia y convivencia con los que suele llenarse la boca. Se levantó, se acercó a Pérez y en tono amenazante le dijo:


"La próxima vez que vuelva a contar cosas de mí en directo te voy a pegar una hostia"

Pérez no se amilanó y le respondió:


"¿A ti no te enseñaron que las hostias no son para mostrarlas sino para darlas? A ver si no tendré que dártelas yo"

Perdiendo los papeles por completo, Ramoncín "le cogió del cuello", según aseguran a PD testigos presenciales, mientras varias personas se abalanzaron sobre él para separarles. Pérez le gritó que si quería "le esperase en el párking a la salida".

Finalmente, tras la publicidad, Carlos Fuentes, esta vez ya sin los tertulianos presentes, leyó un pasaje del Evangelio y dio por finalizada la emisión del programa.

Fuentes no ha desmentido los hechos y ha dicho a PD que "esas cosas son temas de vestuario y de los temas de vestuario no se habla".

Preguntado en conversación telefónica por PD, Ramoncín dio su versión de los hechos:


"Cuando acabó el programa seguimos discutiendo, pero nada. Me acerqué a él y le volví a decir lo que le había dicho ante la cámara, que es un impresentable y que no dijera mentiras... Pero la cosa quedo ahí, no llegó a nada más... Y no por falta de ganas".
 
Vía: PD

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