La familia Nizar ha demandado a Telecinco por intromisión ilegítima. Aída y su madre Mari Ángeles se han cansado de sufrir un veto en la cadena y esta es su manera de quejarse. La cadena ha utilizado durante muchos años la controvertida figura de Aída para levantar la audiencia de programas como Crónicas Marcianas-donde fue readmitida tras insultar a un discapacitado-, Supervivientes-donde la llevaron para decirle a Rosa Benito que Ortega Cano había tenido un accidente-, Acorralados-donde participó su madre- y Enemigos íntimos-donde Santi Acosta hacía como que la odiaba pese a que levantó ella sola un programa a punto de cancelarse-.
Aída y su madre ponían su toque de pimienta en todos los guisos de la cadena y ahora quieren volver demandado a la cadena y pidiendo dos millones de euros de compensación-con este mismo método Miriam Sánchez ha vuelto a colaborar en la casa-.
Aída fue despedida el pasado mayo de Sálvame-donde trabajaba como reportera guerrillera tras reciclarse de polemista- tras un reportaje donde armó un escándalo con el embajador mexicano y Mari Ángeles también ha salido de Mujeres y hombres y viceversa, donde colaboraba desde la grada. La familia Nizar se dejaba humillar por dinero y cuando han sido utilizadas por la cadena y las han apartado del rebaño les ha salido la dignidad. Ahora piden dinero como forma para llamar la atención. No sería de extrañar verlas participar en la próxima edición de Supervivientes. Aida ya demandó hace dos meses a Jorge Javier Vázquez porque hace dos años la llamó "hija de puta"-lo mismo que hizo Sardá años atrás-. Los juguetes rotos piden la dignidad que perdieron voluntariamente.
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