Javier de Godó ha dejado clara su posición sobre el relevo en la dirección de La Vanguardia. En las élites catalanas se ve este gesto como una manera de dar por amortizado a Mas por parte del editor más influyente de Catalunya. Godó apuesta en su artículo
por la moderación del diario liberal, dando un paso atrás en la línea pro-independencia que había mantenido José Antich en su última etapa;
Un diario vive de las noticias que ocurren fuera de la redacción, así que puede resultar extraño que, en mi calidad de editor, escriba estas líneas para hablar de lo que ocurre dentro de sus paredes. Ayer se produjo el relevo en la dirección de La Vanguardia, y deseo manifestar que yo, como muchos en esta casa, tengo una sensación contrapuesta. Por un lado, me siento ilusionado ante la nueva etapa que el diario tiene por delante, con Màrius Carol al frente, pero, por otro, también apenado porque José Antich abandona el cargo, tras más de 13 brillantes años en la dirección. En esta etapa el diario ha consolidado su influencia en la sociedad española y catalana, habiéndose situado como el tercero de España en difusión y en lectores, alcanzado un liderazgo muy sólido en Catalunya tanto en la OJD como en el EGM. Antich impulsó el lanzamiento de La Vanguardia en catalán, que salió a la calle en mayo del 2011. En cualquier caso, ahora toca mirar al futuro, que no me cabe ninguna duda que será tan arduo como apasionante.
Sobre los próximos años, me atrevo a decir que no es cierto que el periodismo pierda influencia como algunos sostienen, entre otras razones porque al público que compra los diarios en papel hay que sumarle los lectores de la prensa digital, que ha multiplicado el conocimiento de sus mensajes. Los diarios siguen marcando la agenda informativa, a pesar de que la crisis económica y la mediática hayan provocado un descenso de las ventas. Es posible que esta situación deje algunas cabeceras en el camino, pero no tengo ninguna duda de que la prensa de calidad sobrevivirá a cualquier coyuntura, con distintos soportes. Me disgustan profundamente las consideraciones de algún editor que proclama el final del periodismo, cuando lo que está en discusión es su propio modelo de negocio.
La Vanguardia cumplirá el 1 de febrero 133 años de vida, y en estos tres siglos en los que ha estado presente el diario que fundaron mis bisabuelos Carlos y Bartolomé Godó hemos tenido que informar de las grandes convulsiones políticas, transformaciones sociales, cambios culturales que han ido conformando la compleja sociedad de nuestros días. Asimismo, soy plenamente consciente de que una sociedad como la catalana, que a menudo se ha sentido alejada de los resortes del poder del Estado, vive con preocupación eso que el anterior presidente de la Generalitat calificó de desapego. Como editor haré todo lo posible para que el diario circule por el carril central de la moderación, el diálogo y el respeto, en el actual momento que vive Catalunya, conocedor de que esa ha sido la brújula que nos ha permitido transitar por tres siglos distintos. Al nuevo director sólo le pido que sea consciente de esta responsabilidad, algo de lo que no dudo conociendo bien su actitud y su talante.
Los diarios son una ventana abierta al mundo, pero también son una comunidad de lectores que se identifican con sus criterios y buscan respuestas a los desafíos. En nuestro caso, me consta que quienes nos siguen valoran nuestro espíritu independiente, riguroso y plural. A todos ellos les quiero decir con claridad que no les defraudaremos; de eso pueden estar seguros.
"En esta etapa el diario ha consolidado su influencia en la sociedad española y catalana, habiéndose situado como el tercero de España en difusión y en lectores, alcanzado un liderazgo muy sólido en Catalunya tanto en la OJD como en el EGM"
ResponderEliminarLa pasta que paga Arturito que no pagaban los socialseparatistas (modo ironia que algunos no se enteran) algo tendra que ver ¿no creeis?