El peor año de Julio Ariza, el hombre que quiso ser el Polanco de la derecha



Este 2013 ha sido el año del adiós a Intereconomía. El grupo tal y como lo conocíamos ha desaparecido. En febrero se produjo un preconcurso de acreedores, más adelante un ERE, varias huelgas, el polémico final de Punto Pelota, etc.

El grupo tuvo su relevancia en la segunda legislatura de Zapatero, cuando se convirtieron con su infame campaña contra el leonés, en un grupo popular. El medio millón de espectadores diarios de El Gato al agua y la guerra de medios minoritarios como Radio Intereconomía o el nacimiento de La Gaceta, convirtieron a Julio Ariza en un empresario referente en la derecha.




La pena para Julio es que jugó a dos barajas; por un lado intentaba simpatizar con Rajoy azotando a ZP y por el otro se metía en la cama con todos los barones del PP, ya que estos manejaban presupuestos; de Esperanza Aguirre sacó licencias de televisión, un crédito de Caja Madrid para comprar La Gaceta y altas dosis de publiciad institucional en este medio y otros. De Camps sacó contratos para producir programas en Canal Nou, además de licencias de televisión y radio. De Valcárcel consiguió entrar en el accionariado de la autonómica murciana, de la que ha sacado diez millones de euros vendiendo las acciones que tenía. Y lo de Matas fue de chiste, ya que Ariza se alió a última hora con el siniestro Alemany para refundar el Canal 4 y para abrir una edición balear de La Gaceta, cuya misión era atacar a juez que llevaba a Matas contra las cuerdas. Corrupción lamentable y falta de escrúpulos.

Ariza esperaba con la victoria de Rajoy el convertirse lo que fue Roures para ZP; quería el navarro una licencia TDT, contratos varios para RTVE, publiciad institucional, etc. Pero Mariano no pagó a traidores y este año el proyecto del megalómano Ariza se desmoronó; Intereconomía fue desahuciada de la sede de Castellana-seis meses sin pagar un alquiler de 200.000 euros anuales-, Pedrerol se marchó con una deuda de 600.000 euros y de los 600 trabajadores apenas quedan la mitad. Este año los impagos de nóminas de han sucedido y las deudas con Hacienda, la Seguridad Social o la SGAE son elevadas.

La televisión dice que volverá el día 7 de enero, bajo la batuta de Melchor Miralles-es curioso que fichen a un tío que lo único que hizo en Veo 7 fue copiar a Intereconomía-. Volverá el decaído Gato, volverán los telediarios, volverá Dando caña y no sabemos si volverá la ridícula nueva versión de Punto Pelota. Se ha confirmado que la filtración interesada de Intereconomía para vender las acciones de Net TV al Real Madrid era una simple mentira para volver a engañar a sus trabajadores. Anda Ariza del brazo de "El Bigotes", Luis Sans "El Liquidador" y de su algo más que secretaria, que es utilizada como testaferro para proteger su elevado patrimonio. La radio está en mínimos, ya no se escucha en Barcelona ni en provincias y algunos de sus ex-trabajadores-con el yerno de Ariza y Luis Vicente Muñoz a la cabeza- preparan la nueva Capital FM. La Gaceta ya ha dejado de imprimirse y solo quedará la versión digital tras un nuevo ERE.

Ariza tiene una salida digna, pero no le interesa. Podría pagar todas sus deudas vendiendo la licencia de televisión nacional, pasando a emitir una versión low cost de su tele en las licencias de Madrid y Valencia y quedándose con la versión digital de La Gaceta. Pero se niega a hacerlo, poque él quiere seguir siendo un empresario de primera división. Está Ariza necesitado de migajas, como demostró dejando de hacer sangre con Bárcenas a costa de un favor de liquidez desde el poder; el duopolio le entregó dinero fresco; Atresmedia por contratos de cine y Mediaset por los derechos de Tadeo Jones 2.

La Mosca Mediática


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