El año de Josep Pedrerol




Josep Pedrerol se quedó antes del verano compuesto y sin novia. Llevaba varios años rechazando contratos-de Telecinco o la Sexta- por fidelidad con Julio Ariza, el empresario que creyó en él cuando peor estaba su carrera-tras los patinazos en Punto Radio y La 2-.

El comunicador catalán entendía la mala situación del empresario navarro, pero como la temporada anterior este había incumplido varias veces sus compromisos con él, este verano quería irse. El problema para Josep es que Vasile ya había llegado a un acuerdo con Roures para fichar a medio centenar de trabajadores de Marca TV a cambio de una considerable rebaja de los derechos de la Liga para Cuatro. Tampoco en verano 13 TV estaba dispuesto a ficharle, ya que la Conferencia Episcopal había amenazado al Gobierno con desinvertir si no le otorgaban la licencia, tras dos ejercicios con pérdidas en torno a los 25 millones de euros.




A Pedrerol en verano no le quedó otra que tragar con la continuidad con Intereconomía, pero a cambio forzó a Ariza a que aceptara su doblete con el fichaje por Jugones para competir contra Los Manolos. El verano llegó calentito, ya que el nuevo Tiki Taka le robó a Lobo Carrasco, Pedro Pablo San Martín o Carmen Colino, además del veto de AS a la presencia de Tomás Roncero, que acabó con el propio Pedrerol renunciando a escribir en el diario deportivo de Prisa. Además de la fuga de colaboradores, Josep se encontró con un estudio nuevo desangelado y además se vio obligado a suspender la emisión de un programa por la negativa de Mediapro de cederle los derechos si Ariza no los pagaba.

Pese a todos los problemas, Punto Pelota cosechó el mejor arranque de su historia con medias cercanas al 5% de share. Pero Pedrerol siguió sin cobrar y amenazó a la cadena con convocar una rueda de prensa para explicar su situación; había tenido que pedir un crédito personal para pagar a sus trabajadores, pero las deudas ya eran de 600.000 euros. Entonces llegó el sorprendente despido y la venganza de la cadena fue a través de los confidenciales; filtraron su sueldo, filtraron el coste del programa anual, filtraron que Florentino Pérez medió para que Ariza fichara a Josep, filtraron maltrato a trabajadores y filtraron incumplimientos publicitarios.

Entonces Pedrerol demandó a la cadena por más de dos millones de euros-600.000 de deuda y millón y medio por rescisición unilateral de contrato- y jugó durante una semana a dos barajas; Nitro y 13 TV-ahora con la Conferencia apostando por el canal-. En la cadena católica necesitaban su fichaje para reflotar una cadena estancada en el punto y medio de share; le ofrecían 70.000 euros mensuales y el 50% de los contratos publicitarios, pero a cambio se tenía que hacer cargo de parte de los resúmenes futbolísticos, que cuestan alrededor de 100.000 euros mensuales. En el caso de la oferta de Nitro, Pedrerol no se hacía cargo del coste de los derechos-Atresmedia ya dispone de ellos para todos sus canales-, pero no le cedía el 50% de la publicidad, ya que el grupo funciona con pauta única.

El día 6 llega Pedrerol a Nitro con El Chiringuito de Jugones. Nitro es un canal masculino que podría peligrar con la expropiación gubernamental. Quizás es esa la razón para firmar un contrato de solo seis meses.

La Mosca Mediática




No hay comentarios:

Publicar un comentario