Tres años ha tardado Javier Rubio en abrir la boca sobre su salida de Libertad Digital. El amigo de la juventud de Federico Jiménez Losantos y ex-director del portal Libertad Digital, ha explicado los motivos de su extraña y repentina salida.
Lo ha hecho en una entrevista concedida a Periodista Digital-donde habla de una biografía crítica con Luis Buñuel. Un capítulo más de la derecha y su odio hacia la cultura española del Siglo XX-.
Lo fuerte de las palabras de Rubio es que dice que su salida se produjo porque Alberto Recarte le dijo que Jiménez Losantos-su eterno íntimo de café de las cinco de la tarde- había perdido la confianza en él. Explica Rubio que solo volvería a LD y se le caerían las lágrimas si Federico lo llamase en persona y admitiera que "fui un cabrón contigo". También ha soltado que piensa que Federico "tiene una incapacidad absoluta para dejarse llevar por los sentimientos de las personas normales y corrientes". Es decir que es un anormal en cuanto a sus sentimientos, y por lo tanto es un insensible-su amigo Pedrojota padece la misma enfermedad-.
"No sé porque Federico cambió su conducta hacia mí durante cuarenta años", concluyó. Por fin sabemos una parte de este famoso divorcio personal y profesional, aunque falta la respuesta de Federico, que nunca llegará. Recordemos que Rubio solo ha pisado la sede de Libertad Digital en estos tres años una vez. Fue hace tres semanas para promocionar el citado libro buñuelesco en el programa de Mario Noya Libros LD.
Hay que recordar que Periodista Digital en 2010-cuando se produjo el divorcio- publicó que se había producido la salida de Rubio por el acercamiento de Federico con Julio Ariza y por la potenciación de la radio y la televisión a costa del periódico digital. Los mismos que se lo inventaron han desenredado la madeja. Periodista Digital hubiese hecho mejor llamando a Rubio hace tres años.
En Barcelona no somos pocos los que sabemos de las andanzas de "el libertador digital", glorioso patriota e ídolo de masas aborregadas e incultas, el pequeño defraudador de casi cuatro millones de euros y eficaz cogedor de sobres barcenianos. Es más, muchos sabemos que se pasaba más tiempo en la comisaría de los grises de Vía layetana, donde hasta el "gris" recién llegado sabía que aquel muchacho de Teruel no sólo no era comunista sino un topo de la "político social" en los estertores del franquismo y, ya en la "modélica transacción", alguien a sueldo de la guerra sucia y asiduo de los "fondos de reptiles".
ResponderEliminarPor cierto y para quien no lo sepa: la "Brigada político-social" franquista era la "Gestapo" del dictador genocida, creada a la imagen y semejanza de su homóloga alemana. Es más, fueron nazis escondidos en la España de "los años plácidos del caudillo" (que diría el miserable Mator Oreja) los que instruyeron a esa brigada de trágico recuerdo en las "artes" de la tortura, la desaparición y el asesinato de "enemigos" de la dictadura.