Salvados arrasa en su retorno rozando los cuatro millones de espectadores-y el estreno de Cachitos de hierro y cromo en La 2-



Volvió con fuerza Jordi Évole en la nueva temporada de Salvados. Anoche arrasó con casi cuatro millones de espectadores de media y un impresionante 19,3% de share. Además el reportaje ¿La vida sigue igual? cosechó el minuto de oro en televisión, duplicó a Telecinco en horario coincidente-donde se emitió la decadente Aída- y ayudó a Ana Pastor a elevar los resultados de El Objetivo, que llegó a las dos cifras con la entrevista a Arias Cañete.

Salvados consiguió con el programa de anoche su segundo mejor resultado histórico. Ha conseguido El Terrat convertir una bufonada o una gamberrada dentro de Buenafuente a madurar hasta convertirse en el gran referente periodístico de la España de la crisis.
La reinvención de formatos agotados como la entrevista o el reportaje se le pueden añadir al "debe" del programa. Évole muestra como nadie las postales de este Estado postguerriano, que tiene que dar de comer a los niños en el comedor del colegio. Hemos pasado en un lustro del derroche y el exceso a la desnutrición infantil. La montaña rusa donde nos embarcó Aznar con la complicidad/pasividad de ZP nos ha traido estos lodos.

También hay que destacar los resultados de Cachitos de hierro y cromo en La 2. Este nuevo espacio musical que combina reportajes con archivo histórico sorprendió. Virgina Díaz presenta maravillosamente un programa delicioso. Por fin parece que ha aprendido a hacer un programa musical digno La 2. Desde No disparen al pianista no veíamos algo musical digno.  Un programa temático dedicado a la "música de gasolinera" cosechó un gran 3,7% de share y casi ochocientos mil espectadores. Es valiente la propuesta del estreno, ya que el programa lo hacen algunos de los responsables de la elitista Radio 3. Elegir un tema popular como este tipo de música denota falta de complejos del equipo de Cachitos...
Virgina se ha atrevido a algo que parece que avergüenza dentro de la cultura purista o heterodoxa; el crear espacios culturales que puedan llegar "a todos". Es decir, está bien que La 2 tenga programas especializados en libros, cine o teatro. Pero también está bien que con temas más comerciales se venda la cultura en otros targets, donde la gente "pasa" de todo lo que huela a cultura. En La 2 se disfrazaba la cultura en espacios de humor, como fue el caso de El peor programa de la semana, donde cantantes podían cantar y escritores podían promocionar su libro. Hoy en día parece que ese espíritu puede renacer con propuestas como Torres y Reyes o Cachitos de cromo y hierro.

En Cuatro el programa con más share del domingo fue Cuarto Milenio, que rozó el 10%. Me alegro del programa de Íker Jiménez, pero anoché sustituyó las eternas búsquedas de ovnis o espectros por estúpidas teorías de la conspiración sobre el 11S. Si es lamentable la utilización paranoica de Pedrojota del 11M, podemos decir algo parecido del programa de Íker. Y es que da rabia porque Iker desde el nacimiento de Milenio 3 ha destacado por tratar los grandes enigmas del misterio con rigor, con una buscada equidistancia entre creer y no creer y también ha destacado por invitar más a científicos o historiadores que a freaks que buscaban el minuto de gloria con experiencias dificiles de creer. Íker no puede alejarse de la senda de la credibilidad por donde ha transcurrido su carrera profesional. Íker con su verdad ha destacado en una profesión donde demasiados estafadores han abusado de la ingenuidad de la fiel audiencia que les sigue para venderles demasiadas motos. Anoche Jiménez especuló sobre la posibilidad de una la detonación desde el interior de las Torres, provocada por los propios Estados Unidos. También se especuló en Cuarto Milenio sobre la imposibilidad de unos señores con una "instrucción tan rudimentaria de vuelo" de "acertar" con un avión tan pequeño sobre un edificio concreto.


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