Lydia Lozano queda retratada tras la demanda de Escassi



Hubo un tiempo, a finales de los noventa más concretamente, en el que Lydia Lozano estaba bien considerada en la profesión. Lydia era una de esas chicas bien que trataban a los personajes con cierta elegancia. Pero llegó Tómbola y extrañó ver a la "moderada" Lydia entre el veneno de Mariñas o Karmele. Pero la "moderada" Lydia era una más. Se descubrió en el año 2001 en uno de esos famosos reportajes de cámara oculta de Melchor Miralles para El Mundo TV. La gran mentira del corazón, se llamó el programa. En él Lydia promovía los montajes del corazón, ya que coló en Tómbola a un friki que se había inventado un romance con Paulina Rubio. Lydía no le había pedido ninguna prueba. No sabemos si las pidió en su gran escándalo. Sucedió en 2005, cuando la periodista destapó que la hija de Al Bano, Ylenia, estaba viva. Era pura invención y Lydia nunca pudo demostrar el escándalo que había levantado. También hay que decir que ese escándalo fue promovido por Telecinco, que vio como los especiales sobre el tema disparaban la audiencia de la cadena. Vasile ganó mucho dinero para los accionistas mientras hería de muerte el periodismo. También Al Bano vendió su dignidad y no demandó a la cadena a cambio de un contrato que rondaba los 200.000 euros. De esta telenovela la que menos ganó fue Lydia, que se labró una mala fama para los restos.
Ahora Lydia vuelve a demostrarnos su falta de profesionalidad. Ha contado esta semana en Sálvame que Escassi la ha demandado y le pide 15.000 euros por decir la periodista que un fotógrafo había demandado a Álvaro por amenazas. Cuando le preguntaron por qué no había llamado al jinete, esta contestó y de paso se retrató;

"Es que, si yo tengo una denuncia yo no suelo hablar con las dos personas de la noticia."

Maravillosa frase. Para qué contrastar las noticias. Da la sensación que Lydia es una buena persona encerrada en el cuerpo de una nefasta periodista. Que se mejore.



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