Anda el pobre Andreu con mucho tiempo libre desde que en la televisión no atan los perros con longanizas. Antes cuando había dinero daba sablazos a las cadenas con su monótono y repetitivo late-show americano de humor blanco, con el que fracasó en la Sexta y Antena 3.
Buenafuente ha soltado lo siguiente sobre el fracaso olímpico; "Los catalanes somos más lentos, pero fuimos olímpicos. Madrid no debe preocuparse, tiene Eurovegas para potenciar la Marca España". Peor ha estado el Alcalde de Barcelona, el nacionalista Trias, que ha dicho que solo puede competir ante esas ciudades su ciudad. Estos son dos ejemplos de nacionalismo enfermo, del ombliguismo provinciano, del chovinismo infantil, de odio a España, de rencor victimista....
Buenafuente como patético pelota del nacionalismo pide volver a TV3, cadena para la que factura Divendres, el único programa junto a Salvados que tiene en antena. Pensaría Andreu que cuando llegase a Barcelona lo aplaudirían por esta falta de respeto. Lo malo es que igual lo consigue.
A Andreu se le ha visto este fin de semana en Vitoria mendigando un programita, como hizo meses atrás en Fuencarral ante Vasile, al que ha humillado con su elitismo barato infinidad de veces desde sus programa. Que pena y que mal está envejeciendo este humorista de cuarta.
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