Los cambios de chaqueta más famosos del periodismo español-Tertsch vs Sardá y la preciosa historia de Lluís Companys-



"Hemos asistido con paciencia tu tránsito del comunismo al filofranquismo, pero cansa un poco Hermann", le decía Sardá a Tertsch el pasado sábado en El gran debate de Telecinco.
Javier atacaba a este por haberse mofado en el Twitter del presidente Lluís Companys. Hermann ha dejado el comunismo que defendía en sus años de corresponsal de guerra en El País-"parecía un diplomático por su vestimenta", decía Pérez Reverte en su Territorio Comanche-.
Este señor ha dejado el rojerío para pasarse a la extrema derecha subvencionada por Esperanza Aguirre en Telemadrid. Este señor intenta agitar el clima de la derecha desde sus artículos o tertulias, y encima tiene los santos cojones de mofarse de un buen hombre; Lluís Companys.
Companys puede ser criticado por muchos por sus actuaciones en la proclamación del estado catalán o su presencia como títere del anarquismo o el comunismo a partir del 36. Pero no se le puede dejar de reconocer a Lluís sus intentos de calmar los ánimos radicales o su lucha por que sobrevivieran miles de inocentes a los que dejó escapar de la Barcelona republicana.
Olvida Hermann que ante todo Lluís era un hombre honrado y demócrata-fue elegido por el pueblo, algo que no puede decir el genocida Franco, al que pone al mismo nivel-.
Olvida Hermann que ante todo Lluís fue un héroe de guerra que murió por el amor desinteresado a su hijo. Un adolescente con problemas mentales al que murió amando y esperando.
Lluís pasó a Francia pese a sus deseos de permanecer en Barcelona como hiciese Julián Besteiro en Madrid, porque su hijo deficiente mental se encontraba en el país galo. Luego en Francia se negó a huir a México en un barco junto a su hija. Su razón era esperar a su querido hijo.
Tras el cierre del sanatorio por las tropas nazis Lluís esperó sin perder la ilusión hasta el último momento a su hijo. Incluso la Gestapo nazi había acudido a su casa a preguntar por él. Lluís sabía que lo iban a detener, deportar y fusilar. Pero seguía con la ilusión del reencuentro con su hijo.
Fue condenado en un asqueroso juicio fascista y fusilado en el Castillo de Montjuic. Él quiso pasarse la noche hablando con el capellán del penal y por la mañana se descalzó para morir pisando tierra catalana, se negó a que le vendaran los ojos y gritó "per Catalunya".
El amor a una tierra y sobre todo a un hijo le condenaron a la muerte, pero nunca al olvido y menos a la humillación que le ha querido someter este facha llamado Hermann Tertsch.

Travestismo mediático

Los cambios de chaqueta ideológicos de algunos periodistas los hemos visto casi siempre al calor de un cambio en el poder. Oportunistas que se subían a un barco a última hora.
Tras la victoria de Felipe en el 82 su troupe mediática era conversa en su mayoría; desde el ideólogo de muchas de sus políticas Javier Pradera-llegado del comunismo- a Iñaki Gabilondo, con un pasado democristiano ligado a la cercanía con el PNV.
También Enric Sopena venía del ala más radical del Opus Dei-sus artículos en La Vanguardia en los 60 dejan constancia-, Eduardo Sotillos del franquismo, al igual que Eduardo Haro Tegclen-hay algunas columnas de este peloteando a Franco sonrojantes-.
Carlos Carnicero venía del carlismo. Por contra, uno de los primeros apoyos de Felipe fue Pedro J. Ramírez en su etapa de reportero en ABC. Luego se pasó al otro lado y patrocinó desde sus periódicos otras aventuras-de la Operación Roca a la pinza de Aznar y Anguita, pasando por UPyD-.

La etapa de Aznar también llegó con un grupo de conversos bajo el brazo. Buruaga entró en TVE gracias al socialismo castellano-leonés, Jiménez Losantos militó en el comunismo y en el maoísmo, Sánchez Dragó venía del anarquismo y Raúl del Pozo en el PC. Antonio Casado, Antonio Pérez Henares o Fernando Jaúregui se acercaron a sus posiciones desde el socialismo.
Uno de sus ojitos derechos en la radio, Carlos Herrera, venía también del socialismo charnego-catalán.

También es curioso la cantidad de travestidos que hemos visto en una cadena tan derechona como Intereconomía. En la tertulia El gato al agua para darle una imagen de pluralidad invitaban a algunos carcas venidos de la izquierda; Miguel Durán, Cristina Alberdi o el siniestro Balbás desde el PSOE, Ramón Tamames desde el Partido Comunista y Horcajo desde la defensa del PSC.
Últimamente en El gato han fichado al rey de los conversos; Jorge Vestrynge, que dejó de ser secretario general del AP de Fraga para llegar al PSOE y acabar con posiciones cercanas a Izquierda Unida y a Hugo Chavez.


2 comentarios:

  1. Menudo payaso. Ahora que intereconomía se muere ya lo veremos suplicar ante 13tv despues de haberles echado mierda. No hace mucho sacaron un reportaje sobre lo malos que eran los jovenes del botellon cuando la mayoría de los tertulianos se han mamado en publico con el vino español o han estrellado el coche o han sido detenidos por conducir beodos. La puntilla la pusieron tambien criticando la ley del tabaco de zp obviando que el rajao no la ha tocado un pelo ni la tocara excepto para privilegiados como el Anderson de las Vegas. Payaso.

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  2. "al igual que Eduardo Haro Tegclen-hay algunas columnas de este peloteando a Franco sonrojantes"

    Si, si, si, ahora recuerdo un programa de la Milá, herederos del franquismo quizá?, en el que tenía los santos cojones (si, digo bien, cojones, esta mujer vendrá ideológicamente de donde venga, pero se ha liberado estilo "dildo strap-on" como cualquier otra plebeya...) de echarle en cara esos artículos escritos por un jovencísimo Tecglen en un contexto histórico en el que "todos" (es decir todos aquellos fuera de prisión y vivos, claro) levantaban el brazo y con la otra mano recogían la barra de pan y (los más afortunados) el bote de leche en polvo.

    Lo curioso de COJONES, es que soy un recalcitrante carca, ya me irán conociendo, es que yendo como iba el panfleto de los herederos del franquismo, no salga ni su primo Ernestito ni ningún otro de los amigotes con los que se juntaba para la copa de Soberano y la paja compartida viendo tetas en el Papus allá por la BCN de los 70. Gran revista por cierto, y propiedad del Conde de Godó, otro prohombre patrio (no sé ya si catalán o español, vivimos tiempos confusos) y buen sabedor de la importancia de repartir la huevada en distintos mimbres.

    Y es que, aunque la facha se vista de progre, hay cosas, como el respeto a la familia (sobre todo la propia, aquello de la caridad bien entendida...) que nunca dejan de pertenecer a las más importantes esencias nacional-católicas.

    No se van a librar de mi, "amenazo".
    Saludos

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