De padres puercos, hijos gorrinos



El fin ha llegado. Este sistema se ha ido a la mierda tras tres décadas y media de trasiegos con el poder político totalmente corrompido hasta la médula. Se han cargado la economía o la justicia y los medios son simples alfombras en su misión de altavoces de la propaganda.
Lo único bueno es que no podemos estar peor. O sea que la mejoría aunque lejana es segura.
Nos hemos tenido que arruinar para darnos cuenta de muchas cosas; que el bipartidismo es una estafa antidemocrática de una banda de golfos-de los nacionalismos ni hablamos- y que la escoria de los bancos es capaz de timar a jubilados para tapar sus pufos o echar a la gente que paga con sus impuestos su rescate a la calle.


También nos hemos dado cuenta que el Rey sobra. Esta institución medieval encabezada por un golfo corrupto que fue escogido por Franco para sucederlo ha muerto.
Podemos disfrutar mientras envejece el novio de Corinna que se ha abierto por fin la veda de la testa real. Los primeros "valientes" han sido sin duda las revistas del corazón, que fuera de las presiones políticas o empresariales y mirando únicamente por sus ventas han dado la importancia que tenía a los líos de faldas de nuestro jefe de Estado.
Faltan los segundos escándalos que son los más importantes; sus escándalos económicos-Colón de Carvajal y sus comisiones por la entrada de petróleo por ejemplo-.
Solo algún suicida como Jesús Cacho abrió el melón hace años-cuando de verdad "te la jugabas" profesionalmente-. También alguno con ganas de cámara como Anasagasti le criticaba públicamente-ahora que todos lo critican no lo llaman para hablar-


El Rey ninguneado por todos en la dictadura-por la fama de "lerdo" en su juventud y por el trágico accidente que le costó la vida a su hermano- y en la transición-sucesor de Franco-, se ganó el respeto en la vacuna golpista del 23-F, cuando su siniestra actuación le podía haber costado el puesto-¿por qué los hombres de Tejero no acudieron a Zarzuela en un supuesto golpe de Estado y entraron en el Congreso "en nombre del Rey"?-.
El mejor periodo de la vida de Su Majestad fueron los años de Felipe González, cuando este le "permitía" todos los follones de su vida privada y pública a cambio de no interferir en la política nacional. Durante 37 años Juan Carlos ha vivido a las mil maravillas. Su único momento " de peligro" fue en el crispado 1996, cuando tras la salida de González de Moncloa tuvo que interceder por este ante Aznar para que no "hiciese sangre" con el GAL, imponiéndole incluso a Serra como Ministro-algunos rumores apuntan que Felipe ante el riesgo de ir a la cárcel por el GAL chantajeó al Rey amenazándolo de contar ante un jurado que Su Majestad estaba al tanto de todo. Esos mismos rumores dicen que Felipe quería seguir en política, pero Aznar temeroso de su fuerza electoral le exigió que se retirase de la política activa a cambio de dejarle vivito y coleando-.


Y a esa honrada familia llega un golfo; Iñaki Urdangarín-un tío que se hizo el sordo para evitar el servicio militar-.
Este ex-deportista oportunista ve como funciona el padre y lo fácil que se trinca con la corona y se pone a dar sablazos a diestro y siniestro en Valencia y Baleares, dos zonas podridas que a día de hoy están en manos de sus verdugos; el PP-luego dicen de los andaluces-.


La presión intolerable presión monárquica que está sufriendo el juez Castro es de república bananera-luego dicen de Hugo Chávez-.
Pese a absurdas leyes de la transparencia o retiros a Qatar de su yerno hay que decirle a este señor que no está capacitado para seguir como jefe de Estado. Y si aprecia mínimamente a la monarquía y quiere su estable continuidad debe marcharse mañana en favor de su hijo.
Algunos medios como ABC se están coronando. Las campañas mediáticas hacia la justicia para salvarle el culo a su jefe espiritual son patéticas. Ahora por cierto en el diario carca por excelencia no se les ha ocurrido mejor cosa que investigar de donde sacó El País los papeles de Bárcenas-cuando toca investigar el contenido de estos-.
En los magazines de TVE ni rastro de la imputación de la Infanta. Qué nos vamos a esperar de una cadena sufragada por todos que hace entrevistas tipo No-Do con Hermida o hace un ridículo programa llamado Audiencia abierta al servicio de la monarquía.
Cuando hace unos años veíamos los Alos Presidentes de Chávez debíamos sentir la misma vergüenza ajena que cuando los extranjeros encuentren estos espacios de verdadera telebasura.


Lo más curioso de este follón que debe acabar con el Rey es la postura de Telecinco. Vasile ha sido el único valiente en reconocer en público las intolerables presiones de Casa Real a programas como Pecado Original. Y en este caso hablan del tema pero sin libertad.
Hemos visto en las últimas semanas al propio Jorge Javier Vázquez reconociendo en directo que no puede seguir hablando de estos temas porque se lo exige la dirección.
Si en España dispondríamos de libertad real de prensa Corinna se sentaría en el Deluxe para hacer un polígrafo, programarían todas las noches especiales con Jorge Javier de los que le hacían a la Pantoja con menos motivos y Barbara Rey presentaría Informativos Telecinco.
 
Y por último, ¿cuándo se levantará la censura mediática sobre los negocios del Rey? quizás nunca.


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