El tongo de "La Voz".





A Carmen Rigalt se le ha ido la olla. En su columna de 'El Mundo' y en su cuenta de Twitter personal ha acusado a "La Voz" de un posible tongo.
"He detectado en "La Voz" un posible tongo, si no gana quien debe pienso armar la mundial en Twitter".
O sea que se ha enganchado al programa como una quinceañera y le molesta que el ex-triunfito Jorge pase todas las rondas. Lamentable. Amenaza sin pruebas y pone una sombra de duda sobre el programa más exitoso de los últimos años.
Luego la llaman los de 'Vertele' y les dice que "es una opinión subjetiva, no tengo pruebas pero si indicios de que es raro que pase este chico" -por Jorge-. Pues si es una opinión, haberte callado guapa.
Carmen es admirable como cronista del corazón; siempre por encima del circo y deliciosamente frívola.
Pero esta vez ha metido la pata. Y encima ha quedado en ridículo -como lo hizo al ser condenada por acusar de homosexual al cantante Alejandro Sanz-.
Carmen forma junto a Antonio Casado una pareja "progre" pero que mama de la prensa conservadora, al ser tolerados por los aledaños del PP. Socialistas ambos hasta que les interesó.
Casado vive de hacer de contrapeso light de izquierdas en tertulias derechonas de 'Telemadrid', 'Antena 3' u 'Onda Cero'. También fundó el conservador 'El Confidencial'. Y Rigalt tres cuartos de lo mismo; de sociata de carné ha pasado a posiciones más conservadoras. La gente se aburguesa y ahora es toda una pija clasista que defiende a la izquierda de boquilla y pide el voto para Ciutadans.
No es la primera vez que se acusa de tongo a algunos realitys. La propia 'Telecinco' desclasificó documentos años después para admitir que la primera expulsión de la historia de los realitys fue un amaño.
María José Galera fue la primera expulsada en la primera edición de "Gran Hermano", pero los espectadores habían elegido echar a Ania Iglesias -que acabó como finalista-. Pero en la cadena sabían que 'Interviú' la semana siguiente tenía preparada una bomba de relojería. Desvelaba el pasado como prostituta de la Galera. Y la cadena decidió "protegerla" de esta manera.
Luego los expertos en realitys han repetido hasta la saciedad que el publico siempre quería separar parejas con el ejemplo de Jorge Berrocal- MJ Galera. Mal ejemplo. Luego los de Mediaset han prometido que nunca más han alterado los concursos.
Y que han respetado escrupulosamente la elección del publico, que muchas veces ha expulsado a los concursantes más polémicos de los realitys, para perjuicio de la cadena.
Tampoco se libró de estas acusaciones la primera edición de "Operación Triunfo".
Se llegó a secuestrar por una juez el libro 'OT, la cara oculta de Operación Triunfo', sin ni siquiera leerlo.
No hay que estropear un jugoso negocio y la justicia está para salvarle el culo al poderoso. Faltaría más.
También en la primera edición se llegó a colar publicidad subliminal a favor de Bustamante, del que también se dijo que su familia tenía contratada una empresa de llamadas automáticas telefónicas.
En este caso de "La Voz" parece ser un caso más un impulso erróneo de Carmen que un tufo a tongo.

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