Han vuelto las damas de la mañana, tanto AR como la Grisso respaldadas por sus cadenas, que pese a los recortes han aumentado los presupuestos de sus magazines matinales que pese a la modestia de sus espectadores -rondando los 450.000 seguidores de media por debajo de los seguidores de los prime-times de los canales TDT- son una fuente de enfrentamiento entre las dos grandes cadenas de una manera moral.
Este estilo de matinal lo invento La reina de las mañanas -osea María Teresa Campos- en los 90 con unos programas destinados a "marujas" llenos de corazón y secciones ligeras que han acabado como espacios donde la sangre, las vísceras o la casquería son sus principales ingredientes.
Ana Rosa desde el inicio se convirtió en la heredera de la Campos, superando incluso a su maestra que se pegó un tortazo de aupa en Antena 3 sin corrillo de realitys que comentar.
Tras la salida de la malagueña de la cadena de Planeta, AR se quedo prácticamente sin competencia con el corazón y el reality de turno como principales bazas pero el arrollador estreno de La ruleta de la suerte le obligaron a madrugar más, adelantando casi dos horas su horario de emisión.
Susanna Griso no fue competencia al inicio, que pese a contar con el apoyo de las Noticias de la casa copió el esquema de Telecinco llenando sus sillones de Mariñas, Massieles y otras especies en extinción.
Pero como la cosa no andaba Grisso decidió apostar cada vez mas por los sucesos y el crimen con un equipo liderado por Albert Castillón -ahora más centrado en el colorín tanto en el programa como en sus tardes de ABC Punto Radio- que pasó el relevo a un Alfonso Egea cada vez más carroñero.
Ana Rosa se asustó por la subida de audiencia de su rival y recortó sus secciones de reality y crónica rosa para dar más espacio a la sección de Nacho Abad.
Y el acabose para la millonaria se produjo cuando la pasada temporada Espejo público superó en los últimos meses de curso a El programa de Ana Rosa.
En el inicio de la temporada se está viendo las principales bazas y de estos espacios apostando claramente por la crónica negra con un sinfín de periodistas de sucesos, expertos psiquiatras forenses -con el eterno José Cabrera al frente- y un notable numero de mileuristas reporteros que esquivan como pueden los cadáveres y los charcos de sangre de las calles españolas.
Con la vuelta de la crisis se ha producido la coincidencia de que estos escabrosos temas vuelven a rellenar las parrillas de la tele como a mediados de los 90 - otra crisis de aupa- donde Paco Lobatón arrastraba millonadas de seguidores con su Quien sabe donde en TVE, Pepe Navarro se revolcaba en el barro en noches del Mississippi en Telecinco y Nieves Herrero montaba siniestros circos en Alcasser utilizando el dolor de los familiares de las víctimas y la rabia de venganza del populacho para mostrarnos uno de los mayores espectáculos de carroñerismo, desvergüenza e hijoputismo posibles.
El caso Bretón nos ha devuelto la vista a hace tres lustros convirtiéndose en la principal baza de los dos programas mencionados donde Telecinco y Antena 3 se pelean por cada filtración policial, cada gota de sangre cual vampiros sedientos y cada testimonio lacrimógeno que produce bochorno a cualquier mente centrada.
Luego los críticos oficiales de televisión -Monegal el primero- se echan las manos en la cabeza con cualquier montaje "Modehanesco" de Sálvame que con un gran acierto ha decidido no hacer audiencia con el show sangriento despejando las tardes de moscas negras.
Al menos las otras opciones se la juegan con otras cartas, Cuatro y La Sexta se pegan con sus tertulias políticas del mediodía donde sale vencedor cada vez por más distancia Al rojo vivo capitaneado por Antonio García Ferreras y en su mundo se encuentra Mariló Montero en la pública ni más ni menos que con un ridículo 6% de share -a más de 8 puntos de las rivales- eso sí, con un matinal más ligero orientado a los ancianos de turno con secciones de salud, cocina o chascarrillos.
Lo único que sobra de su programa es ella misma, la insoportable Mariló que no está en ninguno de sus programas ni 2 minutos sin meter la pata, sin errar en sus comentarios dando una imagen de chiflada sonriente que resulta indigesta sobre todo en las secciones del doctor Gutiérrez y la cocina de Sergio.
Mariló con un pobre bagaje en su vida laboral -enchufada por los sociatas de Canal Sur por agradar al señorito andaluz Carlos Herrera que lo mismo se pasa su vida sin meter el dedo en la pocilga de Chaves que le enchufan en el aniversario de la cadena para dar sensación de pluralidad en una tele que no lo es- no tiene entidad ni para presentar un call tv, pero siempre ha conseguido trincar en los feudos sociatas que a su ex-maridito -timón actual de la derecha radiofónica- le gusta meter el achazo a los Zapateros de turno pero solo la puntita no se vaya a quedar sin chollos ni parabienes.
Mariló encima tiene el problema que no va a tener a Ana Pastor de telonera, tras ser pateada por los nuevos jefes -como profetizó antes de las Elecciones un dirigente del PP valenciano- y donde le han limosneado un programa de entrevistas en la cada vez más marginal medianoche a lo que ha dicho nones.
A Ana no le faltaran novias sobre todo se apunta por los mentideros que La Sexta será su futura casa -no se sabe si reforzara a las Noticias o tendrá programa propio- aprovechando los privilegios que le da ser la mujer del director de una cadena que se ha convertido en el único refugio del socialismo -aunque para Rubalcaba serán más valiosas sus criticas al Gobierno que el pobre apoyo que espera de una cadena claramente Chaconista-.
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