Batería de porquería

Bajo la tormenta de crisis que azota en todos los sectores de la sociedad -en especial los medios de comunicación-, estamos viendo como las grandes cadenas se están reservando a que escampe para recortar sus costes en las parrillas televisivas y guardar en la recámara series y formatos.
Telecinco ha decidido por su parte quedarse en ayunas de reality -algunos como Más que baile o Supervivientes con dos años sin emitir para ahorrar- además reservar algunas noches low cost.
Vasile sigue empeñado en estrenar sucesivas temporadas de CSI pese a sus penosos datos, porque prefiere tener un 10% de share que gastarse cuatro duros.
Seguramente la serie forense por audiencia y por ser un producto amortizado y quemado tras 10 años en antena debiera estar en una cadena como Cuatro.
Tambien la cadena de Mediaset saca tras año y pico de la nevera la estirada La que se avecina y sigue empeñado en rellenar su day-time en productos culturales.
Ana Rosa se relame todas las mañanas del caso Bretón, los informativos han dejado la actualidad y sus reporteros escarban más en los archivos de Youtube para sacar vídeos curiosos y morbosos que en investigar la rabiosa actualidad, al mediodía Mujeres, hombres y viceversa nos sigue demostrando la cantidad de chulo putas y petardas de cuarta que repletan dicotecas y gimnasios, Sálvame estira el drama nasal de la Esteban y el montaje matrimonial del Mohedano y el único formato blanco de todo el día, Pasapalabra lo han recortado en media hora con publicidad.
En TVE tampoco van mejor las cosas, no es entendible que para sustituir a Mota las noches de los viernes del humor saquen la hortera Stamos Okupa2, una sitcom del nivel de las Matrimoniadas.
Producción propia repiten, pues que bien guapos, os dejáis en la nevera La república y Gran reserva que cuestan pasta pero son cojonudas y nos obsequias con esta basura -por cierto a Carmen Maura solo la llaman de la pública para ofrecerle mierdas, primero Las chicas de oro y ahora esto, ¿tendra Almodóvar mano en TVE?-.
TVE también nos regala por las mañanas a María Casado con su rubio natural y su sonrisa, pero sin los colmillos de Ana Pastor y a Anne Igartiburu por las tardes.
A Anne seguramente le explicaron que en una tele publica no podía montar el circo de sus vecinos de Fuencarral y se lo toma al pie de la letra, pero se ha pasado de blanco al blanco insípido y aburrido.
Y sustituyen los tradicionales vídeos rosas que también le han funcionado a la casa -Corazón, corazón o Gente - por unos coloquios donde sobresalen criaturas como Josemi Rodríguez Sieiro, ese paradigma de buen gusto y saber estar que ha trincado de programas como el de la Campos, Carlos Herrera o la Tárrega.
Josemi con su patética imagen de señoritingo reprimido, solo superada por su desagradable voz, aparece esta temporada con un ridículo implante capilar que le hace lucir una melena digna de Melendi.
Y la clasista Carmen Lomana de experta cultural -Mario Vaquerizo estaba ocupado "vomitando" su éxito-.
Yo prefería la sección literaria de Yola Berrocal en Sabias a lo que venias.
En Antena 3 más preocupada de la fusión que de lanzar nuevos productos, los deberes ya los tienen hechos en programación gracias a los aciertos del pasado -Atrapa un millón, Ahora caigo, Arguiñano, las series o los culebrones de la tarde que previsiblemente subirán sin Amar en tiempos revueltos de rival-.
Cuatro apuesta por Palabra de gitano, como han visto gracias a Callejeros que esta digna raza esta llena de productos televisivos de primer orden, capaces con una sonrisa de enseñarte la nevera o bailarte una sevillana, pues agua para todos y 13 programas asegurados.
Para la próxima temporada pueden pensar en Casas de Rumanos o  Las Barranquillas, ciudad de vacaciones. Y no es que me meta con los más necesitados, es que lo hacen ellos, porque de los gitanos,Vasile no quiere sacar su sabiduría popular o sus costumbres, sino que acudirán al yonki de turno o a la anciana analfabeta que cuenta chistes de pedos -no tienen huevos de sacar los chalés de las Azúcar Moreno porque lucen menos que la chabola de turno-.
En la TDT lo de siempre; series repetidas, programas de echadoras de cartas y películas de la posguerra.
De invertir en producción nacional cero. El único estreno sera Gandía Shore, una basura de MTV que se empeña tras enseñarnos a la bazofia adolescente yanki y british, de enseñarnos a nuestros borrachos y cocainómanos de producción nacional dándole al alpiste en Gandía -en la primera semana, en una discoteca una concursante ya se dio de ostias con una chica del pueblo-.
Los que sí que se dedican a la producción nacional son Intereconomía y 13 TV que este año pelearan por el trofeo a la más facha del mundo. La cadena católica que ya sabe por Cope que se saca más pasta con el guerracivilismo y la caverna competirán con la de Ariza con fichajes como la neutral Curry Valenzuela y el boxeador Carlos Cuesta. Ver para creer.