Alfonso Rojo; de reportero a guerra a tertuliano 24 horas.
Dentro del "tertulianismo" profesional que abarrotan horas y horas de las teles y radios patrias, podemos encontrar una rara avis del periodismo, Alfonso Rojo.
Se inició en Diario 16 como fotógrafo, donde cobró popularidad gracias a un incidente en Nicaragua tras ser apresado por la guardia, atado y conducido en una furgoneta donde consigue saltar y escapar.
De ahí se convierte en el principal corresponsal de guerra del periódico, desde el cual es enviado a cada uno de los conflictos internacionales, compaginándolos con corresponsalías en Nueva York, Londres o Mexico.
En esa etapa Neoyorkina estaba casado pese a su golfería, con una joven dama pija del Madrid progre llamada Ana Rosa Quintana, actualmente multimillonaria empresaria de la tele con sus magazines para marujas. Alfonso se pasa en el 89 a El Mundo tras el despido de Pedrojota -al que actualmente califica de "buen periodista y mala persona"-, donde es accionista fundador y asciende a la dirección adjunta -nunca llegó a ejercer por sus viajes y por su alergia al despacho-.
Demostró un par de huevos al ser el único periodista europeo en permanecer en el bombardeado a Bagdag, donde alcanza una notoriedad internacional además de varios premios en España.
Esta etapa la relata brillantemente su colega de batallas -nunca amigo-Arturo Pérez-Reverte en Territorio Comanche donde define a los reporteros de guerra como; unos pirados, puteros, fumadores de opio y que acaban odiando a las víctimas y compadeciendo al asesino.
En el año 2000 salta a la palestra una pelea familiar para Alfonso; su ex-mujer AR, aprovechándose de la fama de Sabor a ti, lanzó con Planeta Sabor a hiel, un libro lacrimógeno de mujer maltratada -como los casos que aparecían en el programa "a lo Laura Bozzo"- que fue presentado por Ana Botella. Vendió en tiempo record 100.000 ejemplares y tras la denuncia de plagio de Interviú -que demostraba que había cortado y copiado parrafos de dos obras literarias- recuerden; lo achacó a un error informático-.
Cuando fueron saliendo poco a poco las pruebas, Planeta retiró el libro y Ana Rosa culpó del escandalo a su "negro", David Rojo, el hermano sinvergüenza de Alfonso -o sea su ex cuñado-.
David también le dio más quebraderos de cabeza a su hermanito cuando abrió Periodista Digital y se le ocurrió la genial idea de escanear y robar todos los periódicos nacionales para ilustrar su web.
En un día volcaron hasta 29 artículos de El Mundo -donde trabajaba su hermano- y el periódico acabó demandando al digital por tres millones de euros -acabaron pagando 100.000 y el propio Alfonso igual de malo que su hermano y que Pedrojota, se vengó colgando un enlace del vídeo sexual de su ex jefe-.
Alfonso acabo a palos con El Mundo, distanciado de Pedrojota tras haber atacado éste a su hermano cuando se aprovechó de su condición de abogado para visitar a la carcel al asesino Tony King y sacarle dos cartas firmadas de su puño y letra que acabarían vendidas al amarillista The Sun por una gran cantidad de dinero. Alfonso se puso también de parte de su hermano cuando le lincharon -previo pago- en Canal 9 en un programa de El Mundo TV conducido por Juan Ramón Lucas con Melchor Miralles arrinconándolo al grito de "Eres la vergüenza de la profesión" -El Mundo Tv ese estercolero de sensacionalismo del que Pedrojota trincaba con sus cámaras ocultas con las Misses o Sara Montiel tras llorar su vídeo X-.
El propio "hermanísimo" fue demandado por Pedrojota por publicar un diario en su web llamado El desquite de Exuperancia -la negra del famoso vídeo- contando sus miserias con el periodista.
En ese nivel de tensión Alfonso aceptó una millonaria indemnización -tras haber vendido sus acciones- y lo invirtió según él en "crear 20 puestos de trabajo".
"Sigo creyendo en el mensaje pero he dejado de creer en el mensajero", escribió al asumir la dirección y renovación de Periodista Digital.
Esta web sigue siendo un tabloide cutre de copia y pega, sin credibilidad ninguna donde lo único que valen son las noticias del corazón, de los realities a los que machacan hipócritamente o las tetas de turno -también se pueden encontrar algunas buenas cronicas mediáticas o unas estupendas entrevistas a periodistas del joven JF Lamata, al que también podemos encontrar en su canal de Youtube La hemeroteca del buitre-.
La semana pasada se cubrieron de gloria azotando a Olvido Hormigos y su vídeo, diciendo que en el pueblo la llamaban "puta" y "zorra" y consiguiendo colar 9 de las 15 noticias mas leídas de la web sobre el famoso vídeo.
Compaginándolo con su dirección amarillista acude a diversas tertulias televisivas para defender al PP y al que le pague, porque él es un mercenario periodistico de primer orden.
Lo demostró cuando colaboraba en el Canal 9 para defender al corrupto Camps -eran invitados a comer por el presidente tertulianos como Isabel Durán o Mamen Gurrutxaga, esta última se quejó a Rajoy que estaba en mala situación economica para que la volvieran a llamar al programa cuando decidieron prescindir de ella-.
Rojo viendo lo fácil que era el dinero en estos espacios no ha parado de colaborar defendiendo al Dios y al Diablo y actualmente aparece en cinco televisiones -en Telecinco en El Gran Debate y en AR, en La Sexta en Al rojo vivo, en Intereconomia en El Gato al agua, en Telemadrid en El Circulo o en 13 TV en La tertulia de Curry- además de sus apariciones radiofonicas en La Espuela de Radio Intereconomia o su reciente fichaje por RNE para El día menos pensado, además de su articulo semanal en ABC -estos años además ha colaborado para Nou debat de Canal 9, Madrid opina de Telemadrid, ETB, Castilla y León TV o Punto Radio en Protagonistas-. Un autentico figura de este negocio. Y record sin carné en la boca.
En algunas entrevistas él mismo ha destapado las claves del "tertulianismo";
"Las tertulias no son periodismo, son espectáculo", «Gano muchísimo más dinero haciendo el acróbata por radios y televisiones que cuando era director adjunto de «El Mundo» o "Nunca me han pagado por un único reportaje como corresponsal de guerra lo que cobro una noche en televisión".
También fue en una entrevista para Qué el único en atreverse a hablar de cifras.
Hasta 4.000 euros en El Gran Debate -él reconoce que cuando le llamaron de La Noria dijo que "no", pero cuando le ofrecieron 1.500 por unos minutos no se lo pensó-, 250 en Al rojo vivo, entre 300 y 600 en Espejo público, entre 100 y 400 en Las mañanas de Cuatro y solo 150 en Los Desayunos de TVE.
En El gato al agua pagan cheques de El Corte Inglés por 300 euros y en Salvamé unos 400 para los ocasionales, pero esas sillas son aún más difíciles mientras que en la primera etapa de 59 segundos se pagaron millonadas. Añade Rojo "Siempre compensa, peor sería tener que cargar sacos. En general el periodismo no es de gente muy trabajadora".
A él lo llaman en la mayoría de los medios por sus sintonías con el PP, en los de izquierdas por un perfil de derecha moderada -tan difícil de encontrar- aunque todos lo llaman por sus soflamas políticamente incorrectas y su sentido del espectáculo para hacer de abogado del diablo.
Como cuando descalificó a los del 15M llamándolos analfabetos y a los que mando "a la mierda" por que pidieran una vivienda digna "cuando hay gente de 40 años con hijos en el paro".
Sobre el futuro del periodismo lo ve bastante negro excepto para los que se lleven bien con las Administraciones Públicas a los que se les puede "entre pedir y amenazar".
Así de siniestro y cínico es Alfonso.
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Me ha extrañado que no te hicieras eco de una cosa que se decía, que en realidad Rojo no estaba en Bagdad sino en alguna otra parte... te suena?
ResponderEliminarNo lo habia escuchado nunca pero hay que decir que las mejores crónicas de las guerras se escriben en los bares y en los burdeles.
ResponderEliminarDe todas maneras se la jugo junto a un periodista americano al no salir de Bagdag como todos sus colegas y escribió unas crónicas que además de salir en El Mundo dieron la vuelta al mundo en varios periódicos internacionales.
Que no estuvo en primera linea de fuego lo dice él mismo;
"Lo de Bgadad en 1991 fue para mi como la loteria, porque el peligro era minimo y la compensacion profesional fue inmensa."
Por cierto al igual que Pérez-Reverte también quiso ser de mayor novelista pero sin talento.