A una carta.




The voice es la gran apuesta de Telecinco para el inicio de este nuevo curso, una apuesta personalísima de Paolo Vasile que fue muy discutida desde la planta noble de la cadena que no entendieron dar tanta importancia como buque insignia de la nueva temporada a un formato no testado.
The voice que llega varios meses tarde tras graves problemas en la producción, supone el regreso de Jesús Vazquéz tras año y medio de irregular recorrido en Cuatro con padrinazgo del eterno y repetitivo David Bisbal que estará acompañado por Malú,Rosario Flores o Melendi en las labores de consejeros musicales. No podemos obviar a estas alturas la enorme importancia del reality otoñal de Telecinco, la principal baza de la cadena por el efecto sinergia que contagia a todos los magazines de la casa con varios puntos de audiencia en juego.

Lo que no se ha entendido desde las altas esferas de la compañía es que Paolo ha decidido apostar todo a una carta dejando en la recámara concursos de eficacia probada como Gran hermano, Supervivientes, Acorralados o Más que baile, para doblegarse a las exigencias de Publiespaña (la compañía que gestiona la publicidad de Telecinco) de dar una imagen más familiar con el objetivo de "robar" anunciantes a Antena 3 tras su blanca reconversión del pasado curso que ha sido todo un éxito demostrando reales las palabras de Lara "La audiencia es solo una de las formas de conseguir publicidad, pero no la única".

La gran sombra  y las dudas que planean sobre la cabeza de este formato se ponen de relieve tras el fracaso de la ultima edición de Operación triunfo, además de la pobre acogida el pasado curso de El numero uno, un formato de similares características de Antena 3 que paso sin pena ni gloria, en parte por culpa de los directivos de la casa que se empeñaron en enfrentarlo con el exitoso Gran hermano y también por la discutible elección de los miembros del jurado cargados de un falso "buenrollismo" que hubiera provocado la muerte de cualquier diabético pegado al televisor.

El plan de Telecinco en principio era no cargar todo el peso de la cadena sobre los hombros de La voz y estrenar a su vez la segunda edición de Acorralados, pero las negras nubes sobre la previsión publicitaria para este otoño concluyeron con una serie de recortes de Telecinco, entre ellos la decisión de mermar el 30 % del presupuesto del reality, cosa que no fue entendida y sentó muy mal en la productora Magnolia Tv, que decidió entonces parar la preproducción  del espacio y comenzar de cero la elección del casting que ante tan brutal recorte imposibilitaba cualquier fichaje de "de relumbrón"en la nomina de concursantes.
Telecinco finalmente fue la que decidió aplazar el regreso de Acorralados para la próxima primavera tras comprobar la nueva elección de "discretos" famosos que hicieron inviable el Ok de la casa.
Desde Magnolia no entienden que después de haber parido algunos de los mayores éxitos de la cadena en los últimos tiempos (Acorralados,Supervivientes,Mujeres y hombres,Hay una cosa que te quiero decir o Camera café) sean por segundo año seguido los que pagan el pato en Telecinco, ya que el curso pasado vieron como Supervivientes también quedaba aplazado por su mastodóntico presupuesto.

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