La jubilación de Paolo Vasile al frente de Mediaset España conllevará el nombramiento de un nuevo CEO escogido por Pier Luigi Berlusconi. Las quinielas señalan que el nuevo director general del grupo editor de Telecinco será italiano, y por lo tanto necesitará un tiempo prudencial para aclimatarse bajo la tutela de Borja Prado, que hasta la fecha tenía encomendadas labores únicamente representativas.
Fuentes del sector aseguran que Prado "desconoce la industria televisiva y simplemente ejecutará las órdenes que reciba desde Italia, tal y como hizo durante los nueve años que presidió Endesa", propiedad del grupo transalpino Enel.
Prado ejercerá de privilegiado interlocutor entre Milán y Madrid e intentará aumentar las competencias de las que disponía Aletxu Echevarría, cuya presencia pública se fue achicando con el paso del tiempo por la política autárquica de Paolo Vasile.
El ex director general de El Correo, rehén de las múltiples batallas de Vasile en diversos organismos como UTECA, se convirtió en un jarrón chino con una agenda avejentada. Prado, con grandes contactos entre el establishment patrio, ansía hacer algo más que ejecutar los despidos que previsiblemente sacudirán a Mediaset España en 2023.
Prado, inquieto con '¿Quién es mi padre?
El cambio en la cúpula de Mediaset España podría salpicar a otros directivos (Manuel Villanueva o Pedro Piqueras, responsables de Contenidos generales e 'Informativos Telecinco' respectivamente), a productoras de la casa como La Fábrica de la Tele, a los comunicadores más cercanos al actual CEO (Jorge Javier Vázquez, Risto Mejide o Emma García) y e incluso al modelo Telecinco (basando en realities y espacios rosas).
También habrá novedades respecto al tratamiento que recibe Casa Real por parte de Mediaset, que esta temporada producía a través de una filial (Producciones Mandarina) una serie documental que ahonda en los escándalos de Juan Carlos de Borbón y el silencio mediático que lo protegió, 'Salvar al rey' de HBO Max.
En este proyecto sale malparado el padre de Borja Prado, Manolo Prado y Colón de Carvajal. "el manco con la mano más larga" (Carmen Rigalt dixit). Aun así, al nuevo presidente de Mediaset parece importarle más la salud de Zarzuela que la imagen de su padre, con el que no se hablaba.
La presencia en Mediaset de Borja Prado, íntimo de la infanta Elena y amigo de Felipe VI, consiguió al menos que contenidos delicados de 'Salvar al rey' se cayeran para enfado de los principales proveedores del material del que se nutre la serie, el empresario Álvaro García-Pelayo y el paparazzi Antonio Montero.
Mediaset 'compensó' a la Casa Real con especiales emitidos en Telecinco sobre la ruptura de Iñaki Urdangarin con la infanta Cristina, a la volvieron a presentar en prime time como una víctima del exbalonmanista.
Con peores ojos ve Prado el programa '¿Quién es mi padre?', señalan fuentes de Mediaset. Especialmente porque el programa de La Fábrica de la Tele que comanda Carlota Corredera ha emitido la última entrevista a Alberto Solà, que asegura ser hijo de Juan Carlos de Borbón (y por lo tanto podría haber entrado en la pelea por la jefatura del Estado), y a la belga Ingrid Sartiau, que también asegura ser hija ilegítima del rey emérito.
'¿Quién es mi hijo?' se estrenó con un 12,2% de share, se elevó en su segunda entrega hasta el 14,1% gracias a la emisión de las últimas imágenes con vida de Solà y en su tercera entrega cayó hasta su mínimo (10,9%), pero al menos lideró.
Vasile y la Casa Real
'Salvar al rey' remata definitivamente la escasa reputación de la que goza Juan Carlos de Borbón, al que Paolo Vasile ponía de ejemplo en una entrevista concedida a Vanity Fair en 2015: "Programas tan agresivos como 'Aquí hay tomate' jamás han hablado de la reina Sofía, por ejemplo. Los reyes son perfectos. Ojalá repúblicas como Italia tuvieran un jefe de Estado como Juan Carlos I. Otros miembros de la familia no son tan perfectos y saben que si hacen una cosa, se hablará de ello. Eso no nos pasaría ni a usted ni a mí, porque no somos nadie. Pero sí a ellos".
El CEO también reconocía que "lo que pide la Casa Real es que no se hable de la Casa Real. Pero lo que hace un jefe de Estado o su familia genera interés. Cuando me llaman yo respondo: '¿Les doy el número de unos periódicos que también están hablando de ustedes?'".
No hay comentarios:
Publicar un comentario