ABC editorializaba hace unos días contra, oh novedad, el Gobierno: "La decisión de la Secretaría de Estado de Comunicación en La Moncloa de reducir o aunar el cúmulo de preguntas periodísticas a distancia que se producen en estos días puede tener su lógica. Lo que no tiene lógica es que el 'filtrado' termine por omitir preguntas al presidente del Gobierno, o a los miembros designados de su gabinete de crisis, en función del daño de imagen que pueda ocasionarles".
Entre algunos corresponsales parlamentarios el editorial ha sentado como un tiro. Y es que todavía recuerdan que en 2013 el diario estatal de Vocento destrozaba ruedas de prensa en favor del Gobierno de Mariano Rajoy, achicharrado por la corrupción y los recortes.
El 15 de julio de 2013 los corresponsales parlamentarios pactaban que las dos preguntas que iba a responder Rajoy las escogiesen El Mundo y EFE, pero Rajoy se saltó el pacto y le dio el turno a ABC. El presidente del Gobierno, sorpresas te da la vida, se sacaba la respuesta escrita. Esta torpeza dejó con el culo al aire al redactor de decano de la prensa madrileña, que reconoció ante sus compañeros que la instrucción de la pregunta cómoda se la habría dado el director del periódico, Bieito Rubido.
Pedro J. estalló: "En su papel de mamporrero, la prensa marianista está siendo tan patética como lo fue la felipista, pero mucho más inepta". Bieito, ahora ofendidísimo, se defendía sin acierto: "Alguien que se denomine periodista puede demostrar todas las calumnias que se están diciendo. Aquí sólo hay un pacto: El Mundo con Bárcenas". Hasta Carmen Martínez de Castro, secretaria de Estado de Comunicación de Rajoy, hizo lo que ABC no se atrevió: pedir perdón por el escándalo.
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