'El Reino', 'La sombra de la ley' y 'Tiempo después': Mikel Lejarza





Este fin de semana se celebran los Goya. No escucharán a ningún actor reivindicar nada que moleste al poder porque desde hace años existe un pacto entre la cúpula cinematográfica para censurar a los actores, Carlos Areces levantó la voz.

La intención es despolitizar el cine español, convertir a los actores en instagramers modelo Paula Echevarría y dejar atrás la Guerra Civil para que la derecha vuelva a acudir a las salas 37 años después de la muerte de Paco Martínez Soria.

Enrique Cerezo, agente inmobiliario de Ignacio González y exsocio de Jesús Gil, está encantado con los nuevos tiempos al ser presidente de la EGEDA y poseedor del 80% del catálogo histórico del cine español, sustanciosa mercancía con la que siempre hace jugoso negocio con las teles públicas del PP.

Hay que reconocer que el resultado de los nuevos tiempos está siendo espectacular: el cine español superó en 2018 por quinto año consecutivo los 100 millones de euros de recaudación. El problema es que el cine español ha dejado de ser cultura (la evasión ha relevado a la reflexión), ha desaparecido la industria como tal (la película mediana, que es la que crea empleo) y nuestros films en su mayor parte se han convertido en un producto palomitero donde reina, ¡cómo no!, Telecinco.

Mediaset estrenó el pasado año cuatro bazofias dirigidas al nivel cultural de su público televisivo: 'El cuaderno de Sara', 'Yucatán', 'Superlópez' y 'Ola de crímenes'. taquillazos gracias a su extraordinario talento comercial. TVE apostó por un menú más variado, pero margina a algunos creadores alternativos y este año compensará su pecado con dos joyas sensibleras y realizadas desde un prisma social positivo, 'Entre dos aguas' y 'Campeones'.

¿Y Atresmedia? Cada estío suelta una comedia digna de bostezo: 'Cuerpo de élite', 'Señor, dame paciencia' o 'El mejor verano de mi vida', y cada arranque de año una opereta insípida: 'Los del túnel', 'Villaviciosa de al lado', 'Thi Mai' o 'Gente que viene y bah'. A cambio sigue apostando por la película mediana y este año nos ha regalado tres obras que señalan a los cimientos del Sistema.

Tres películas contra el Sistema

El histórico Mikel Lejarza, presidente de Atresmedia Cine, está emulado al mejor Sogecine, factoría que descubrió a Medem o Amenabar. En 2018 llegó 'La sombra de la ley', thriller con aroma yankee que aparentemente habíamos visto una y mil veces. Pero su final esconde a la denuncia de la utilización en los años veinte del Estado español hacia el 'violento' anarquismo para escurrir el bulto ante la opinión pública sobre el Rif.

La película nos invita a un paralelismo histórico fácil de trazar: un siglo después se podría leer como la utilización por parte del Sistema del independentismo catalán para hacer resurgir el nacionalismo español y enterrar cualquier amago de regeneración bajo una bandera rojigualda.

Tomen nota también con 'Tiempo después', salvaje crítica descarnada al Sistema capitalista. Se presumía que José Luis Cuerda quería hacer un guiño a los 'amanecistas', pero la comedia absurda perdió peso en favor de la crítica social. Por eso la izquierda pop ni la aplaude ni ha leído todavía 'La trampa de la diversidad'. Ellos prefieren los culebrones violentos y pornográficos: 'Juego de Tronos'.

'El Reino'

La película que previsiblemente triunfará este sábado de forma merecida es 'El Reino', brutal film sobre la corrupción a todos los niveles y en todos los ámbitos desde el punto de vista de un ladrón/pobre hombre que se atrinchera frente el Sistema. El gran acierto del film es denunciar la implicación de los servicios secretos en numerosas muertes y accidentes de protagonistas del juicio por corrupción al PP y la implicación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en cacerías dignas de la mafia. ¿El error? El pesimismo al que nos aboca y la generalización.

El día a día de la trama, que "cabrea" a los españoles sin molestar al Ibex, es seguido por una cadena de logo verde que podría recordar a La Sexta. El tono de la entrevistadora televisiva en el desenlace podría recordar también a Ana Pastor.

Es evidente que Sorogoyen no ha dejado un metro del Sistema sin apuntar. Y que Mikel Lejarza se encuentra en estado de gracia. Falta que el cine español nos regale la irrupción social de Vox, como vimos el de Podemos en 'Selfie'. En Francia el trasvase de la clase obrera hacia el Frente Nacional lo disfrutamos cinematográficamente hace ocho años en la brillante 'Las nieves del Kilimanjaro', del marxista marsellés Guédiguian. En nuestro reino tendremos que esperar, como siempre, unos años o siglos más.






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