Mediaset ha protestado siempre por el elitismo progresista que desprecia a sus contenidos. A nadie se le escapa que Telecinco buscó un "perfil izquierdista" para amortiguar el polémico aterrizaje de 'Gran Hermano', la escogida fue Mercedes Milá tras tantear a Julia Otero y Paco Lobatón. Y que Vasile disfrutó como un cerdo en una charca cuando Prisa le entregó un Ondas al polémico Jorge Javier Vázquez cuando se negociaba la compra de Cuatro.
Pero esa política elitista también la ejerce Telecinco de forma interna: a 'Sálvame', su formato más rentable, no le tienen permitido emitir imágenes de 'La Voz' o 'Mi casa es la tuya', programa que solo ha entrevistado a Paz Padilla, que tiene un pasado profesional ligado a Bertín Osborne. También llama la atención que los rostros del programa no aparezcan en 'Pasapalabra', uno de los escasos formatos blancos y familiares donde las estrellas del show tienen vetado el paso.
Es como lo de PRISA y La Ser con Milenio 3 e Iker Jimenez, lideres de audencia, los podcast mas descargados en lengua española, y pareciera que no existian. Creo que él mismo lo dijo como un motivo para acabar su etapa en la radio. Mucha hipocresía, que acaban pagando caro.
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