El mayordomo de las tinieblas










Esta semana 'Al rojo vivo' entrevistó al vicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y Antonio García Ferreras le reprochó que el referéndum que plantea Catalunya es inconstitucional. El líder de ERC señaló que el marco del que hablaba el periodista es el que marca el Partido Popular, a lo que el presentador y director de La Sexta, visiblemente molesto, contestó: "A mí el PP no me marca ni un marco de fotografías...".

Esta conversación evidencia que Ferreras está irascible. En los últimos años había aparcado su imagen de mayordomo de Florentino Pérez, papel que sigue asumiendo con la complicidad del recién renovado Josep Pedrerol, para convertirse en una especie de héroe para los indignados. Pero este periodista de las causas perdidas simplemente seguía el guión que escribía Pedro Arriola, corregía Soraya Sáenz de Santamaría, dosificaba Mauricio Casals y beneficiaba a Mariano Rajoy.

Pero el guión saltó por los aires cuando Ferreras quedó retratado como un mamporrero de Casals, alumno aventajado de la escuela Anson (o Ansón), tras las filtraciones de la Operación Lezo. En ellas el presidente de La Razón se enorgullecía de lo bien que se portaba Antonio, eufemismo que encerraba su silencio puntual sobre Ignacio González, y sacaba pecho por el sandwich al PSOE, se supone que con PP y Podemos. En los mismos audios Marhuenda, pupilo del "Príncipe de las tinieblas", babeaba con las siniestras operaciones políticas de Don Mauricio, ahora también salpicado por la Operación Hanta.

Parece ser que el directivo medió para que el propietario de Zed sablease 20 millones de euros de subvenciones que no le pertenecían a cambio de un 10% para La Razón, periódico marginal que no vive de sus pocos lectores: el negocio es entre lobista y chantajista, según denuncia Pérez Dolset, sabedor de que el diario de Planeta se beneficio de la cuenta de publicidad institucional del Canal de Isabel II, Metro de Madrid y Ministerios varios. Y ahí tienen a Ferreras intentando recuperar la credibilidad entre la izquierda tuitera. Cuando le quitaron la toalla se abstuvo de pelear por las primarias socialistas en favor de Susana, en especial tras una presentación de avales que barruntaba el tortazo sureño, y celebró el triunfo de Pedro Sánchez tras reconciliarse con él por pura picardía.

El otro día pasó el Renacido por su plató y se cortó Ferreras de lanzarle los pullazos de antaño: ahora tocan masajes y guiños llenos de postureo con los que el rey de La Sexta quiere aparentar que es independiente a sus jefes y que a él le gustaría un Gobierno de izquierdas. Ja. Porque no se engañen, si Casals cree que le vienen mal dadas cambiará de barco y se venderá como un capitán democrático, siempre susurrando vicepresidentas y reinando en las tinieblas con ayuda de esbirros con mayor o menor credibilidad, Ferreras y Marhuenda, tanto monta, monta tanto.

No se confundan: Ferreras lanzaría esta mañana el txupinazo en San Fermín ataviado cual borroka si viviese en Pamplona, se enfundaría en la senyera si su vivienda estuviera en Barcelona, sería asesor aúlico del susanismo desde su despacho de Canal Sur en Sevilla, seguidor de Feijóo en Santiago o amigo del campechano Revilla en Santander. Porque Ferreras no le dice la verdad ni al médico y nunca pierde. O al menos hasta ahora nunca ha perdido...


3 comentarios:

  1. Lo de hoy con la ikurriña y las pancartas de los asistentes a los san fermines fue patético. Si a su calaña le molesta, es que algo se está haciendo bien.

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  2. Hemos pasado del "cochero de Dracula" al "mayordomo de las tinieblas" en 25 años...

    Va a ser que no hemos avanzado nada, más bien lo contrario.

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  3. Está mutando en Tony Soprano como si de una versión cañí de Dorian Gray se tratara.

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