Parece que coge ritmo poco a poco Gran Hermano. El reality-show arrancó con peores audiencias de lo esperado, lloviéndole los palos por haber marcado el segundo peor estreno en diecisiete ediciones a Jorge Javier Vázquez, recambio de la eterna Mercedes Milá por obra y gracia de Paolo Vasile.
El segundo jueves GH cayó por debajo del 20%, siendo superado por el decadente Águila Roja, datos que preocuparon en la casa y mucho, ya que los debates comparsa de martes y domingo se movían en torno al 14% de share, cifra que parece que supondrá una muerte rápida para la edición de la "Última hora", por lo cual Lara Álvarez y Belén Esteban, estrellas del martes noche, podrían quedarse compuestas y sin programa.
Telecinco de todas las maneras confía en Zeppelin TV, productora que vive todo el año gracias a las dos adaptaciones anuales del Big Brother. Y es que Gran Hermano VIP arrancó este año demasiado frío y a la productora no le tembló el pulso a la hora de inyectar vida en la casa con lenguaraces concursantes como Víctor Sandoval o Kiko Matamoros que prostituyeron la principal regla del concurso: el aislamiento de los participantes.
Atresmedia le intentará complicar la vida a Jorge Javier este jueves con lo nuevo de Chicote en La Sexta y con el film Wanted en Antena 3, pero Gran Hermano intentará cobrar vida gracias a la entrada de polémicas ex concursantes como Maite Galdeano o María José Galera o las tramas protagonizadas por los concursantes más conflictivos de la edición: el modelo Miguel, el aparentemente inofensivo Pablo o el torpe Álvaro. Veremos cómo discurre el asunto...
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