Repasando los rostros más reconocidos de la televisión nos encontramos innumerables ex locutores de la Cadena Ser; Iñaki Gabilondo, actual presentador estrella de Canal + con su espacio de entrevistas, Antonio García Ferreras, Mamen Mendizabal, Ana Pastor, caras de la actualidad en La Sexta, Íker Jiménez, Javier Ruiz, Jesús Cintora, Miguel Ángel Oliver, Manolo Lama, Manu Carreño o Silvia Intxaurrondo, miembros de la escudería de Mediaset, o Cristina Lasvignes y Mara Torres, ambas en TVE.
En definitiva, este es un auténtico dream team que se ha ido por la borda de Prisa mientras a la emisora líder llegaban como estrellas bustos parlantes de la televisión pública estatal y catalana; Pepa Bueno y Carles Francino. Ésto ha convertido a la Ser en un erial con una evidente artrosis informativa, en parte por el éxodo de los deportes hacia Cope y en parte por el fallido relevo de Gabilondo-por no hablar de la reducción de franjas de programación local, donde la lluvia de despidos sigue sin cesar o de la cancelación de algunos espacios míticos--.
La falta de músculo informativo se nota en todos los lugares excepto en el EGM, que dice año a año que la Ser roza los tres millones de oyentes diarios. Pero bueno, la Cope con Herrera y los deportes y Onda Cero con una programación estable que lidera Alsina, le han hecho mucha sombra. Suerte ha tenido Cebrián que el proyecto de La Sexta Radio, dicen que uno de los últimos que tenía en mente José Manuel Lara antes de morir, no se concretase. Porque si no la Cadena Ser tendría un problema por la izquierda, similar al que sufriría El País de haber nacido en los últimos años de crisis un periódico nacional progresista.
Pero bueno, Cebrián insiste con que la deuda en menos de un año dejará de ser un problema. Y lo será menos si llega el famoso rescate catarí y si se desprende al fin de Cinco días, periódico que según señalan varios medios tiene tres pretendientes entre los que se encontraría el Grupo Heraldo.
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