Hace dos años a Jesús Quintero, entonces con 73 años, se le acabó el trabajo y posiblemente decía adiós a su carrera definitivamente. Ya saben que el mítico locutor salió con polémica de TVE tras la censura a una entrevista suya a García y en Canal Sur no le renovaron tras varios años tras el cierre de su segundo canal. Por lo tanto Quintero, tras un efímero espacio para una televisión de cable americana, cedió la gestión de su teatro, despidió a su equipo, acabó un libro y se zambulló durante pocos meses en una gira teatral minoritaria donde hacía lo que mejor se le da, entrevistar.
Y por eso, como decíamos, hace dos años Quintero le propuso a una productora sevillana, La Zanfoña-coproductora de La isla mínima- que intentara vender internacionalmente sus cinco mil horas de archivos de sus programas. La productora vio que esta operación era complicada por lo localista de los invitados de Quintero, pero vio en este nutrido archivo la oportunidad de hacer un documental que acaba de estrenarse en el Festival de Cine de San Sebastián, Mi querida España.
En la obra se repasan las cuatro últimas décadas de nuestro país con la ayuda del archivo personal de Jesús que éste almacenaba en Betacam en su propio domicilio. La obra, dirigida por Mercedes Moncada, "busca ser un retrato revisado de la transición y los años posteriores mediante las aportaciones que numerosas personalidades políticas como los expresidentes Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero hicieron en sus entrevistas con Quintero en sus diferentes programas de televisión y radio. A eso se añaden voces autorizadas de diferentes partidos políticos de todas las tendencias, personal cercano a la Casa Real o periodistas que destacan por sus singulares visiones del golpe de estado de 1981, el papel del rey Don Juan Carlos o las negociaciones del Gobierno con las bandas terroristas ETA y GRAPO".
El último retiro de Jesús Quintero
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